La población ucraniana se ha multiplicado por siete en el plazo de un año en Alemania, supera a los peticionarios de asilo de la crisis de los refugiados hace ocho años y se ha convertido, tras la turca, en la segunda mayor extranjera en este país, según datos ofrecidos este jueves por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).

Unos 1,1 millones de ucranianos se trasladaron a Alemania el pasado año tras el comienzo de la invasión de su país por Rusia. Algo más de las dos tercera partes de esa cifra migraron entre marzo y mayo, durante los tres primeros meses del conflicto. Desde entonces aumentan los retornos y unos 139.000 ucranianos han regresado a su país de origen. De esos cálculos se deduce, según Destatis, una inmigración neta a Alemania de 962.000 ciudadanos de Ucrania.

La cifra de refugiados ucranianos supera con creces la de los peticionarios de asilo que llegaron en el 2015 y el 2016 durante la llamada crisis de los refugiados, cuando por la entonces accesible ruta de los Balcanes alcanzaron este país 834.000 personas procedentes de Afganistán, Irak y Siria.

La oficina pública destaca que en octubre se encontraban registradas en Alemania 1,02 millones de personas con ciudadanía ucraniana, mientras al comenzar el 2022 solo eran 138.000, lo que supone un incremento superior al 700 %. Tras los 1,33 millones de ciudadanos turcos residentes en este país, son ya la segunda mayor población extranjera.

Un 63 % de los refugiados ucranianos son mujeres y niñas, debido fundamentalmente a que los hombres no pueden abandonar el país por el estado de guerra y su posible reclutamiento. Los varones llegados a Alemania son fundamentalmente ancianos y menores de edad.

Destatis explica además que el 35 % de los ucranianos que han buscado refugio en Alemania son niños y adolescentes menores de 18 años. Más de 300.000 que Alemania ha conseguido escolarizar en su práctica totalidad. La mayoría de los refugiados ucranianos, que son reconocidos como tales de manera automática por las autoridades germanas nada más registrarse, se ha instalado en los estados más poblados de Alemania como Renania del Norte-Westfalia o Baviera.