Madrid – La Guardia Civil no fue la responsable de los disparos que
acabaron con las vidas de tres inmigrantes que trataron de saltar la valla
del perímetro fronterizo de Melilla el pasado 3 de julio. Así lo cree el
Ministerio del Interior y así lo puso ayer de manifiesto el secretario de
Estado para la Seguridad, Antonio Camacho, en el Congreso de los
Diputados. Según explicó, varios son los motivos que justifican su
conclusión. El primero, que las heridas de bala encontradas en los
inmigrantes fueron ocasionadas, según el informe forense, por munición de
arma larga, cuando los guardias sólo portan pistola. El segundo, el propio
testimonio de los subsaharianos, que afirmaron que los disparos provenían
del lado marroquí de la valla. Y el último, que la entrada del proyectil
que acabó con la vida de uno de los inmigrantes en suelo español le entró
por el glúteo y le salió por la región abdominal, lo que sugiere la misma
procedencia del disparo. Eso sí, el secretario de Estado para la Seguridad
se cuidó mucho de no pronunciarse sobre la actuación de la Policía
marroquí y de su posible implicación en los hechos.