Brasileños piden fin al “racismo religioso” en el centenario de fiesta de Iemanjá

El Diario, EFE, 03-02-2023
Miles de brasileños pidieron este jueves el fin del “racismo religioso” durante el centenario de la fiesta de Iemanjá, una de las deidades de origen africano que fue homenajeada con una estatua que evoca su origen de raza negra.

El centenario de la fiesta “representa la resistencia de la población afrobrasileña para preservar las tradiciones de las culturas africanas en la diáspora”, señaló a EFE la directora del Museo Nacional de Cultura Afrobrasileña de Salvador, Cintia Maria.

“Objetos litúrgicos de matrices africanas” fueron “asociados a la criminalidad” dentro de un “racismo religioso institucionalizado”, subrayó Cintia Maria, quien omite siempre su apellido de “origen esclavista” y con el que no se siente “identificada”.

Iemanjá es uno de los orixás (deidades de origen africano) más adorados en Brasil y los fieles suelen llevarle ofrendas a finales de diciembre para pedir por buenos deseos para el año que comienza y también lo hacen en su día.

Las fiestas a Iemanjá, que se celebran en todo el país, comenzaron oficialmente el 2 de febrero de 1923 con las colonias de pescadores negros en las playas de Rio Vermelho, en Salvador, la capital de Bahía, el estado con mayor población negra del país.

“Esta fiesta consigue unir a una diversidad de adeptos, porque Iemanjá abraza a todos sin distinción”, subrayó la también productora cultural, quien defiende el origen “negro y africano” de la diosa y no la figura de “mujer blanca” con la que muchos la han simbolizado.

Este jueves fue erguida una estatua de la Iemanjá negra firmada por el artista plástico y sacerdote de Obatalá Rodrigo Siqueira, quien consideró el homenaje una “reparación histórica” de uno de los legados “más antiguos” de África en Brasil.

“Es devolver para la ‘Señora del Mundo’ y ‘Dueñas de las Aguas’ su historia original, que ya fue muy usurpada por el colonizador portugués, que se apropió de nuestra riqueza material, de nuestros símbolos y prácticas litúrgicas y culturales”, dijo Siqueira a EFE.

El artista recordó que Salvador “es la ciudad más negra del mundo por fuera de África” y la estatua representa “la belleza de la mujer africana y se sumerge en la historia e importancia de nuestros ancestrales para Brasil y para la historia de la humanidad”.

La celebración en Salvador contó con la presencia del gobernador, Jerônimo Rodrigues, y de la ministra de Cultura, la cantante Margareth Menezes

El culto a Iemanjá también es considerado en Río de Janeiro patrimonio cultural carioca y forma parte de la agenda oficial de eventos de la ciudad, que al igual que en Salvador y en otros municipios del país le rindieron homenajes a la diosa africana este jueves.

La religión umbanda, que tiene seguidores en países como Argentina, Uruguay y Paraguay, fue declarada en 2016 parte del patrimonio cultural inmaterial de Río, ciudad considerada como su cuna.

Esta religión afrobrasileña y cuyos dioses son agrupados en elementos de la naturaleza, como el fuego, el agua, el aire y la tierra, fusiona cultos africanos tradicionales con elementos del catolicismo y del espiritismo del francés Allan Kardec (1804-1869), así como del ocultismo de raíces orientales, tradiciones indígenas americanas y ritos de magia blanca.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)