Fútbol

La Policía responde al repunte ultra

64 personas detenidas por una pelea en Burgos y cerco a los responsables del muñeco de Vinicius

ABC, Javier Asprón, 03-02-2023

El repunte de incidentes violentos entre grupos ultras del fútbol español está obligando esta temporada a un esfuerzo extra a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. La Policía Nacional anunciaba ayer la detención de 64 personas por la pelea multitudinaria que se produjo el pasado 27 de noviembre en los alrededores del estadio El Plantío entre radicales del Burgos y el Zaragoza. Pocas horas antes, la Cadena Ser informaba que la Brigada Provincial de Madrid ha estrechado el cerco sobre el responsable de colocar a un muñeco con la camiseta de Vinicius ahorcado sobre un puente cercano a la Ciudad Deportiva del Real Madrid.

Una quedada para pegarse entre un centenar de miembros de Resaca Castellana y Ligallo, las facciones radicales del Burgos y el Zaragoza, está en el origen de la detención de 64 personas entre las provincias de Burgos, Logroño, Pamplona, Zaragoza, Málaga y Madrid en el marco de la ‘Operación Capucha’. Los violentos aprovecharon las horas previas al partido para citarse en las inmediaciones de El Plantío y participar en una pelea multitudinaria, en la que también fueron identificados miembros de otros grupos ultras, como Viejo Fondo, del Logroñés, el Frente Bokerón, del Málaga, e Indar Gorri, de Osasuna. Durante la misma se utilizaron objetos contundentes, como sillas, botellas y papeleras, se produjeron desperfectos de consideración en un bar y uno de los participantes, un hincha del Zaragoza, resultó herido leve.

Según apuntan los investigadores, los dos grupos ultras principales en el enfrentamiento, Ligallo y Resaca Castellana, ya habían protagonizado otros altercados en los últimos años. Estas batallas organizadas, o ‘Drakas’, han sufrido un aumento considerable después de la pandemia, con el regreso de los aficionados a los estadios. «Se graban y lo suben a las redes sociales, buscan el respeto a través de la violencia», contaba a ABC Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia. Los servicios de información de la Policía y las unidades de intervención han conseguido evitar este año un buen número de peleas pactadas, aunque con otras tantas no han podido hacer demasiado. En noviembre, al margen de ese enfrentamiento entre ultras del Burgos y el Zaragoza, se produjo otra gravísima en la previa del Cartagena-Granada, mientras que en Pamplona, un grupo de Boixos Nois, los hinchas radicales del Barcelona, destrozaron uno de los bares que sirven de reunión a los Indar Gorri. Poco antes, ultras del Málaga y el Racing se habían citado en las inmediaciones de El Sardinero, en Santander, provocando otra batalla campal. Y la lista podría alargarse con otros muchos episodios.

Investigación abierta
Mientras, continúa abierta la investigación de la Policía contra los autores que colgaron en un puente de Valdebebas la pancarta con el lema ‘Madrid odia al Real’ junto a un muñeco con la camiseta de Vinicius. Tras visualizar las cámaras de vigilancia del tráfico de la zona y las imágenes publicadas en redes sociales han empezado a recoger huellas dactilares y rastros genéticos de distintas personas en el lugar del suceso, lo que podría llevar a una rápida resolución del caso, una posibilidad apuntada también por la Delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González.

Sobre ese asunto se refirió también ayer José Manuel Franco, presidente del Consejo Superior de Deportes, que aprovechó para pellizcar a algunos clubes, a los que no citó, por relajar su beligerancia contra los ultras: «En algún caso es posible que haya habido relajación, pero quiero pensar que los clubes darán un paso al frente, tendrán nuestro apoyo. Algunos comunicados me parecieron perfectos, pero sería importantísimo que los clubes dieran un paso más».

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