El Ayuntamiento de Badalona desalojó a las siete de la mañana de ayer a 40 personas de etnia gitana que desde hacía hace casi un año habían ocupado ilegalmente 17 pisos en el barrio del Gorg. El pasado día 13 ya desahució a 14 familias, también de fincas expropiadas para construir un canal, pisos de lujo y un parque.
Los afectados, que no se resistieron a la acción policial, vivían en siete edificios de las calles de Guifré, Camí de Lleida y Pi i Maragall, unas fincas que empezaron a ser derribados al marchar desalojadas las familias, y que hoy está previsto que solo sean escombros.
El consistorio ni facilitará compensación económica alguna a las familias, entre las que hay varios niños, por no tener ningún derecho sobre las viviendas que ocupaban, ni se encargará de realojarlas. Aunque fuentes del ayuntamiento confían en que “vuelvan a sus lugares de origen”, los vecinos temen que el problema se traslade a otra zona.
El pasado día 13, el municipio desalojó a los primeros okupas, en la confluencia de las calles de Guifré y de Antoni Bori, una manzana de viviendas conocidas como las casas murcianas, y donde todavía quedan pisos ocupados ilegalmente. El ayuntamiento espera obtener una nueva orden judicial en septiembre para desalojar al resto de familias.

SUELO PÚBLICO
Las fincas ocupadas se encuentran en suelo de dominio público, que no es residencial desde el año 2003, y donde Badalona planea una proyecto de reurbanización. A partir de otoño, podrían comenzar las obras en una superficie de 217.000 metros cuadrados para construir un canal de 300 metros de largo, que saldrá desde el puerto, y que permitirá la apertura de 35 locales comerciales.
El plan, aprobado en junio, también incluye la edificación de 2.000 viviendas y un paseo que se convertirá en uno de los parques más grandes de Badalona.