Una de cada cinco embarazadas en España decide abortar, la mitad de ellas inmigrantes
El Ministerio de Sanidad cifra en 85.000 el número de interrupciones voluntarias del embarazo y anuncia un paquete de medidas para 2007 Salgado alerta sobre la ignorancia de la juventud en materia sexual
El Correo, 28-07-2006El aborto crece poco a poco en España, mientras en otros países de «nuestro entorno europeo y occidental comienza a disminuir ligeramente». Las autoridades sanitarias consideran, sin embargo, que las cifras, aunque importantes, no son como para alarmarse. Casi la mitad de los embarazos interrumpidos de manera voluntaria en 2004, el último año del que se ha obtenido y analizado la información, se practicaron a mujeres inmigrantes. La ministra de Sanidad, Elena Salgado, explicó ayer que, al analizar estos datos debe tenerse en cuenta que el sistema de notificación de registro ha mejorado de manera importante en los últimos años y que las tasas de gestaciones no deseadas en países como Estados Unidos y Reino Unido, aunque han comenzado a caer, son todavía «hasta dos y tres veces superiores a las actuales de España». Sanidad, de hecho, parece más preocupada por el bajo conocimiento que los jóvenes tienen de la sexualidad que por las cifras de gestaciones detenidas de modo voluntario.
Salgado ofreció ayer una rueda de prensa en Madrid para dar a conocer un amplio estudio realizado por la Agencia de Calidad y el Observatorio de Salud de la Mujer sobre Interrupción Voluntaria del Embarazo. El trabajo contiene algunos datos para la reflexión, independientemente de la lectura que se haga de ellos. En el año 2003, casi 80.000 mujeres en España optaron por poner fin a su embarazo. Según estos números, una de cada seis embarazadas acabó por abortar, dado que en España nacen anualmente unos 400.000 bebés. Un año después, en 2004, la cifra de abortos subió casi hasta los 85.000 (en concreto, 84.985). Uno de cada cinco gestantes.
Los especialistas en ginecología y contracepción suelen defender que el debate sobre cifras cuando se trata de analizar una realidad compleja como la de la interrupción voluntaria del embarazo no tiene sentido. España contabilizó en 1987 casi 17.000 abortos y catorce años después, 85.000. ¿Las prácticas abortivas se han multiplicado o ha mejorado el registro? Según el especialista Roberto Lertxundi, de la Sociedad Vasca de Contracepción, los datos sirven como guía para abordar el asunto, pero es mejor «hablar de determinados conceptos». «Hay una mala educación sexual, un mal acceso a los métodos anticonceptivos, un mal conocimiento de su manejo…».
Prácticas inseguras
El análisis presentado por la ministra, ‘La interrupción voluntaria del embarazo y los métodos anticonceptivos de los jóvenes’, también hace hincapié en estos aspectos. En los últimos años se han dado dos circunstancias que han ocurrido de manera paralela en torno a un mismo fenómeno. La inmigración ha propiciado no sólo un mayor número de abortos, sino también de nacimientos.
Aunque, la investigación presentada ayer reconoce que es imposible determinar con precisión la tasa de interrupciones en la población inmigrante, las instituciones trabajan con la hipótesis de que entre un 40% y un 50% de los casos se registran en mujeres extranjeras. La tasa global de abortos en España es de 8,94 de cada 1.000 mujeres en edad fértil (de 15 a 44 años). En Euskadi, donde el peso de la inmigración es menor, resulta algo más baja: 6,45.
El documento conocido ayer muestra una mayor preocupación por la falta de educación sexual de la juventud. Los tiempos han cambiado de manera radical. Los jóvenes de hoy se inician antes en el sexo y tienen más relaciones coitales que los de las generaciones que les precedieron. Pero no saben más sobre sexualidad. Por un lado, practican el coito en condiciones que «no siempre son seguras desde el punto de vista de la prevención de los embarazos y de las infecciones de transmisión sexual». Y, además, se aprecia en ellos un discurso que, según este trabajo, «podría estar justificando la disminución del uso del preservativo masculino y sus sustitución por la anticoncepción de emergencia».
La ministra de Sanidad anunció ayer un paquete de medidas encaminadas a lograr una anticoncepción efectiva y unos servicios de calidad y accesibles para la práctica del aborto, siempre que sea necesario. El Plan de Calidad del Sistema Nacional de Salud de 2007 incluirá, entre otras acciones, la realización de un estudio sobre los servicios de salud sexual y reproductiva de las autonomías y otro sobre las necesidades de los jóvenes inmigrantes. Los informes se supone que servirán para el desarrollo de leyes que mejorarán la situación actual.
f.apezteguia@diario – elcorreo.com
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