DOS HISTORIAS DE INMIGRANTES EN MADRID

El Mundo, 28-07-2006

Consuelo Cruz


58 años. Llegó a Madrid hace ocho años con su esposo.Dejó en Ecuador a tres hijos y a otro en Venezuela. «En principio, cuidaba a un señor dependiente. Después, estuve un tiempo ocupándome de un bisnieto suyo». Hasta que hace tres años, surgió la oportunidad de coger una panadería en Portazgo. «Era de una amiga y yo trabajaba por las tardes. Me dijo que lo quería dejar». Aceptó el reto.«Pude hacerlo gracias a los ahorros acumulados de los años anteriores.La experiencia me ha demostrado que hay que cuidar lo que uno gana». Además, Consuelo manda dinero cada mes a su país. «No en grandes cantidades, pero sí habitualmente».


Fernando Cepeda


25 años. Está a la espera de recibir la tarjeta de residencia. «En el último proceso de regularización, logré los papeles». Ese último paso significaría más seguridad y mayor número de oportunidades para él. Trabaja en una empresa de limpieza, en la que gana 800 euros al mes. «El 25% del sueldo lo mando a mi familia a Ecuador, como hacen miles de compatriotas que están acá». Quiere cambiar de empleo e, incluso, no le importaría mudarse de ciudad. «Oviedo me gusta». Con lo que cobra, le da para ir tirando. «Vivo en un piso compartido de alquiler». Esta situación también espera que cambie en un futuro para mejor.

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