La llegada de inmigrantes a la Comunidad de Madrid supone una aportación positiva para el desarrollo de la economía de la región.Según un estudio encargado por la Consejería de Economía e Innovación Tecnológica en colaboración con la de Inmigración realizado por el Centro Gauss, perteneciente al Instituto L. R. Klein de la Universidad Autónoma, el impacto total de la incorporación de trabajadores inmigrantes supone cerca del 10% del PIB regional, unos 14.300 millones de euros.

Madrid es la comunidad autónoma que más inmigrantes acoge, con el 25% del total (931.503 empadronados, según datos de octubre de 2005). La mayor parte de ellos llega con la intención de trabajar y tratar de mejorar el nivel de vida propio y el de la familia.Echando un vistazo a las cifras, queda claro: el 30% de las altas en la Seguridad Social correspondieron, en 2005, a empleados inmigrantes.

El perfil del inmigrante que aterriza en la región procede en su mayoría de Latinoamérica, es relativamente joven y se muestra dispuesto a trabajar en sectores en expansión y con empleos que requieren poca cualificación y baja productividad. En definitiva, la llegada de inmigrantes supone una importante generación de riqueza: unos 13.000 millones de euros netos, lo que supone en torno al 8,2% de nuestro PIB.

Empleo y salarios

Su integración en el mercado laboral no supone competencia para los nacionales; la tasa de actividad es muy alta, casi del 90%, aunque cobran un 30% menos que un autóctono, en el caso de los regulares, y un 50%, en el caso de los que no tienen su situación regularizada. En euros, el salario medio varía entre los 700 del irregular y los 900 del regular. Sin embargo, su tendencia al ahorro es superior. Del sueldo, salvan el 30%, frente al 12% de los nativos.

La masa salarial de los inmigrantes alcanzaría los 4.800 millones de euros, lo que supone el 3,4% del PIB regional. Respecto al beneficio salarial derivado del valor añadido generado por la contratación de estas personas, la cifra se sitúa en 7.334 millones de euros, casi el 5% del PIB de la Comunidad de Madrid. También hay que destacar que la aportación directa de la masa salarial al crecimiento regional se sitúa en torno al 0,85%.

Remesas

Buena parte del ahorro de los inmigrantes es para el envío de remesas a sus países de origen. Éstas suponen, según estimaciones del estudio, 1.600 millones de euros, dato muy superior al registrado por el Banco de España (917 millones). Conviene decir que existe muy poca información sobre la cuantificación de éstas. Las remesas de la Comunidad de Madrid se han calculado a partir de las estimaciones previas de los ingresos netos y del consumo de los inmigrantes económicos.

El dinero que mandan a esos lugares se utiliza fundamentalmente para el consumo de bienes básicos por parte de los receptores y, en segundo lugar, para ahorro, inversión productiva (vivienda) e inversión en capital humano (salud y educación).

Fiscalidad

La aportación que realizan los inmigrantes residentes en la región asciende a 1.115 millones de euros, lo que representa un 0,75% del PIB regional e implica una contribución de 1.468 euros por inmigrante económico. De esta cantidad sólo 143 millones, un 13%, estaría revirtiendo en la Comunidad de Madrid.

En detalle: del total calculado, el 65% constituye el aporte que hacen al Sistema de la Seguridad Social; el 35% restante (391,4 millones) se distribuye entre impuestos directos e indirectos de carácter estatal.

En relación al gasto en servicios sociales imputados al fenómeno migratorio de la región, se destaca que supone aproximadamente 1.312 euros por inmigrante económico y asciende a 996 millones de euros.

Gasto sanitario

El gasto que correspondería a la población inmigrante en este área hecho por la Comunidad se ha realizado al aplicar el coste medio de la tarjeta sanitaria (81.175 euros per cápita) a la población inmigrante. Resultado: 841 millones de euros, el 0,5% del PIB regional.

La Asistencia Sanitaria Primaria es la que más impacto ha sufrido por la incorporación de población inmigrante. No obstante, hay que tener en cuenta que más del 50% de la población extranjera tiene entre 25 y 44 años, época en la que el uso de los recursos sanitarios es más bien bajo. Sin embargo, a partir de los 45 años, donde es más habitual su uso, el peso de la población nacional es mucho mayor.

Gasto en educación

El número de alumnos extranjeros escolarizados ha aumentado notablemente desde el año 2000, fenómeno que ha compensado, por otro lado, el descenso de matrículas provocado por la caída de la tasa de natalidad nacional en los últimos años.

También es cierto que el porcentaje de inmigrantes disminuye a medida que aumenta el nivel de estudios. En Educación Primaria representan el 8,1%, pero en Bachillerato sólo el 3%. La mayoría opta por la escuela pública (81,6%).

En Madrid se escolariza a un 10,7% de alumnos extranjeros, más de la mitad procedentes de América del Sur. El gasto alcanza los 214 millones de euros, en torno al 0,2% del PIB.

PIE DE GRAFICO TITULADO

LOS INMIGRANTES EN LA ECONOMIA MADRILEÑA

La producción en Madrid tiene a la población inmigrante como uno de sus sustentos básicos ya que aporta a la región una producción de más de 14.000 millones de pesetas, lo que supone casi un diez por ciento del Producto Interior Bruto de la Comunidad. A pesar de su importancia en el montante económico total, sus sueldos distan mucho de estar equiparados con el salario medio de los trabajadores nacionales, que se sitúa entre un 30 y un 50% por encima de las ganancias de los trabajadores inmigrantes.