El 96,44% de las interrupciones voluntarias de embarazo realizadas en España durante 2004 se hizo en centros privados En 2004, se registraron en el Ministerio de Sanidad un total de 84.985 interrupciones voluntarias de embarazo (IVE) – cerca de la mitad, a extranjeras – , lo que supone un porcentaje de 8,94 por mil mujeres de entre 15 y 44 años. La tasa española va en aumento, aunque todavía es de las más bajas de los países de la UE, EEUU y Canadá. Además, llama la atención que el 96,44% de los abortos se llevó a cabo en centros privados.

La ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, presentó ayer el estudio Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y los métodos anticonceptivos en jóvenes, realizado por la Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud y el Observatorio de Salud de la Mujer, donde se recogen estas cifras.

El considerable crecimiento respecto a la primera estadística del Ministerio – 16.766, en 1987 – se debe en parte al aumento de los centros que realizan las notificaciones (29 en 1987, frente a 133 en 2004), pero, sobre todo, a la gran repercusión que la población inmigrante tiene en estos datos.

De los estudios realizados por centros privados y algunas comunidades autónomas, se desprende que de las IVE notificadas en España, entre el 40% y el 50% se habría practicado a mujeres extranjeras, con una representación importante de las menores de 25 años. Según estas estimaciones, la tasa de aborto de las españolas se mantendría en torno a seis por mil, mientras que en las extranjeras se elevaría a 30 por mil.

Los motivos de esta diferencia estarían, según la ministra, en la «mayor dificultad relativa de las inmigrantes para acceder a servicios de salud sexual y métodos anticonceptivos», así como otras razones derivadas de aspectos culturales.

Destacó también un cambio en la conducta sexual de los jóvenes, señalando que el estudio muestra un inicio más temprano de las relaciones sexuales coitales, y un cambio en las actitudes y roles tanto de chicos como de chicas.

Los jóvenes españoles muestran una aprobación pragmática del aborto, lo ven como una decisión personal y como «último recurso» en caso de fallo de los métodos anticonceptivos. En lo referente a estos métodos, el uso de la píldora del día después se ha triplicado en los últimos años y las unidades despachadas durante 2005 ascienden a 500.000, aunque la ministra considera que su administración está controlada por facultativos ya que se adquiere con receta médica.

Para tratar estos asuntos el Ministerio incluirá en el Plan de Calidad para el Sistema de Salud de 2007 un estudio sobre servicios de salud sexual y revisará el sistema de notificación de las IVE.