«Es increíble lo mucho que se puede conseguir a cambio de muy poco»

La Voz de Galicia, , 24-01-2023

uena a tópico, a frase repetida. Pero casi todos los voluntarios coinciden en que lo que reciben a cambio de su actividad altruista es mucho más de lo que dan. Lo certifican también Beatriz Vilariño y Gelis López, dos de las integrantes del batallón de 38 personas que colaboran desinteresadamente en el programa de refuerzo socioeducativo de Cáritas en Ferrol. «Es increíble lo mucho que se puede conseguir a cambio de muy poco. Yo solo voy a dar clase una vez por semana, pero ellos aprovechan muy bien el tiempo y son muy agradecidos. Es tan satisfactorio que siento que ellos me dan más a mí de lo que yo les doy a ellos», apunta Gelis. «Me encanta comprobar cómo avanzan académicamente y me hace mucha ilusión cuando me ven por la calle y vienen a saludarme. Sentir ese cariño y que de alguna forma dejas huella en ellos es muy gratificante», apostilla Bea.

Las dos presentan perfiles diferentes, pero ambas comparten sus ganas de colaborar. Gelis, ya jubilada, fue profesora en el colegio Las Mercedarias durante la friolera de 46 años, por lo que cuenta con una amplia experiencia en las aulas; mientras que Bea nunca dio clases —es Graduada Social— pero siempre tuvo inquietudes por el voluntariado y ya en el pasado colaboró con otras entidades.

¿De qué manera participan estas dos voluntarias en el programa de refuerzo socioeducativo de Cáritas? Gelis forma parte del equipo de nueve personas que prestan apoyo escolar a 29 menores en la unidad parroquial del Ensanche, donde la demanda de estas clases de refuerzo es muy elevada. Explica que da clases de matemáticas a un grupo de ocho adolescentes y que siempre que puede utiliza material didáctico elaborado por ella misma. Además, se esfuerza por adaptar los contenidos al nivel y las necesidades de cada alumno. «Uno de los chicos cursa un ciclo de FP de Mecánica, y para hacerlo más llevadero, yo hago que soy una clienta que le lleva el coche al taller. Y de esa forma, con problemas prácticos, intento que adquiera conceptos o aprenda a calcular porcentajes», explica.

En el caso de Bea, su destino está en la unidad parroquial rural (UPA) ubicada en Santa Mariña, donde presta refuerzo escolar a estudiantes de Primaria y en ocasiones también apoya a la profesora que da clase a los de Secundaria. «Con los primeros es más fácil, porque domino los contenidos; pero con los de Secundaria sí que me tuve que poner un poco al día, sobre todo con Matemáticas, Física o Geografía, pero me vino bien», comenta entre risas.

Bea explica que en las clases los niños hacen los deberes del colegio, pero también tienen tiempo para repasar las materias que más les cuesta, participar en juegos, aprender normas de conducta o familiarizarse con las costumbre del país que los ha acogido, ya que la mayoría pertenecen a familias de inmigrantes. Y como Gelis, insiste una y otra vez en lo gratificante que resulta su labor, un trabajo para el que se precisan más voluntarios y con el que se puede colaborar llamando al 663 877 758 o enviando un mensaje al correo patrifv.cdmondonedo@caritas.es.

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