El Plan África ayudará a controlar los flujos de inmigración ilegal en el Estado

Desde 2003, la ayuda económica dirigida al continente africano se ha cuadruplicado

Deia, 27-07-2006

Agencias Madrid
EL PLAN ÁFRICA, que se desarrollará desde 2006 a 2008, «ayudará a controlar los flujos de inmigración ilegal que llegan a las costas españolas», según informó ayer la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. «Este Plan nos colocará como uno de los principales actores internacionales en África y en el mundo. Y también, sin duda, ayudará a controlar los flujos de emigrantes ilegales que llegan a nuestras costas porque queremos que vengan de forma legal, ordenada y tengan aquí todos los derechos», indicó de la Vega. En su opinión, por primera vez en la historia coinciden tres factores «claves» para conseguir el objetivo que el Estado español pretende: «La nueva realidad política africana, la creciente sensibilidad de la sociedad española y la voluntad del Gobierno de España para impulsar esta nueva política. Creo que los resultados empiezan a estar ya, sinceramente, a la vista», afirmó.

Por su parte, el secretario ejecutivo de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO), Mohamed Ibn Chambras, señaló que «el Plan África no sólo coincide con la nueva agenda de desarrollo de África por lo que se refiere a sus objetivos, sino que también prevé un incremento importante de la contribución económica española a África, que se multiplica por cuatro respecto de la de 2003». A su juicio, supone un estímulo «importante» para los «afro-optimistas» en un momento de esfuerzos por construir «una nueva África, una África segura, democrática y en paz».

El Plan África, impulsado por el Ejecutivo de Zapatero el pasado 19 de mayo, prevé crear embajadas en Mali, Sudán y Cabo Verde, reforzar los mecanismo de repatriación inmediata de inmigrantes irregulares y controlar los flujos migratorios. Entre sus objetivos, figuran los de afianzar la democracia y la paz en la región; crear riqueza social y económica; fomentar la educación, ampliar la presencia política, diplomática e institucional y fomentar el intercambio cultural. Habrá también programas de canje de deudas por un monto inicial de doscientos millones de dólares; en la primera fase de éste se beneficiarán seis: Burkina Faso, Etiopía, Mauritania, Senegal, Tanzania y Uganda, todos ellos con niveles de pobreza extremos. Según informó De la Vega, la ayuda oficial al desarrollo ha pasado, en dos años, de 150 a 450 millones de euros.

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