El delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, ha tratado de calmar las aguas este lunes después de que la política vasca se viera la semana pasada salpicada por una polémica inédita entre los socios del Ejecutivo vasco, PNV y PSE, a cuenta de la apertura en Vitoria de un centro de acogida internacional para personas refugiadas impulsado desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Un choque frontal entre jeltzales y socialistas con gruesas declaraciones públicas que hicieron saltar las chispas entre ambas formaciones, con acusaciones de «xenofobia» incluidas por parte de Eneko Andueza después de que el departamento vasco que lidera Beatriz Artolazabal se opusiera al proyecto al considerar que el centro puede llevar a la «guetización» de las personas que recalan en Euskadi huyendo de la guerra.

Itxaso ha llamado al diálogo y ha tratado de contribuir a rebajar la tensión para no incendiar aún más los ánimos, pero también ha salido al paso de las críticas vertidas desde el Gobierno Vasco y el PNV y ha defendido en todo momento la apertura del proyecto en consonancia con los que promulga la Unión Europea para ayudar desde la solidaridad a los refugiados. De hecho, el centro en la capital alavesa cuya licitación ya se ha puesto en marcha está financiado con fondos Next Generation. Las instalaciones están presupuestadas en 14,1 millones de euros.

«Hay que estar preparados y ser resilientes ante este fenómeno», ha asegurado Itxaso que, en todo caso, ha defendido que «no tiene sentido que cuando los estados se reúnen para poder repartir contingentes ante una emergencia de carácter humanitario tengamos que estar todos los estado de la unión dependiendo a que en cada ciudad, provincia o región haya un modelo distinto». Se refería a la insistencia del departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco y, por ende, del PNV, de argumentar que el centro que busca impulsar el Ejecutivo central en Vitoria no casa con el modelo vasco de acogida. «No podemos hablar de gueto, de repositorio, ni ir amenazando con problemas de convivencia ante la llegada de refugiados que necesitan de nuestra solidaridad», ha advertido el delegado del Gobierno.

Compromiso social
En este sentido, Itxaso ha pedido «contextualizar» las palabras del líder del PSE, que la semana pasado tachó de «xenófoba» la postura que ha adoptado el PNV al rechazar el proyecto. Andueza llegó incluso a comparar el posicionamiento de los jeltzales con la actitud de «la rancia derecha y extrema derecha». «Hay que contextualizar la reacción de los socialistas vascos, cuando se da ese enfoque por parte del departamento de Beatriz Artolazabal al hablar de ’gueto’», ha manifestado Itxaso.

«Yo no sé si la consejera sabe las resonancias lúgubres que tiene en Europa desde el siglo XX la palabra ‘gueto’; yo no sé si en una ciudad como Vitoria somos conscientes de que hablar de problemas de convivencia con la llegada de refugiados y hacer una mezcla interesada con otros conceptos como ‘inmigrantes’ o ‘menas’ es algo edificante o constructivo; yo no sé si hablar de ‘repositorio’ a estas alturas de la vida, en pleno siglo XXI, en una Euskadi rica y solidaria y próspera, es razonable o no», ha expuesto el dirigente socialista, que no ha dudado en recordar que la propia Artolazabal es, a su vez, aspirante del PNV a la Alcaldía de Vitoria en las próximas elecciones del 28-M.

Por ello, Itxaso ha reconocido que le «preocupa enormemente» que esta cuestión entre de lleno en campaña electoral porque, ha dicho, «en Euskadi ha habido un amplio consenso de eximir este tipo de asuntos de lo que es la contienda partidista y política». «Evidentemente ha continuado aquí hay un compromiso social compartido que va más allá de lo que es la voluntad de las instituciones, que es también el sentir de una sociedad que tiene un músculo solidario y comprometido». Por eso, ha insistido en que «llevarlo a la arena partidista como se produjo la semana pasada» hubo incluso iniciativas en el Congreso de los Diputados es «irresponsable».