El PNV pide «reconducir» el plan para el centro de refugiados pero el Gobierno no dará marcha atrás

Los jeltzales consideran «injustas» las críticas de Andueza, mientras el PSE se mantiene firme: «Es inapropiado y tendencioso hablar de 'guetización'»

Diario Vasco, AINHOA MUÑOZ, 23-01-2023

A pesar de que PNV y PSE tratan de rebajar el diapasón para no tensar aún más la cuerda, los ánimos en el seno de la coalición que ambas formaciones comparten en las principales instituciones vascas siguen caldeados. El proyecto que quiere impulsar en Vitoria el Gobierno central y cuya licitación ya está en marcha para abrir un centro de acogida internacional que dé cabida a 350 refugiados que escapan de la guerra ha provocado una tormenta inédita entre jeltzales y socialistas, con acusaciones cruzadas de alto voltaje político que incluso llevaron a Eneko Andueza a calificar de «xenófoba» y de «muy cercana a la rancia derecha y extrema derecha» la postura del PNV por emplear términos como «guetización», «macrocentro» o «repositorio de personas» a la hora de justificar que el centro previsto en Vitoria no encaja con el modelo vasco de acogida, que pone el acento en el trato «individualizado» de los refugiados. «Injusto, falso e inaceptable» fue la réplica de Sabin Etxea al líder del PSE.

Todo un cruce de reproches que este viernes sumó un nuevo capítulo: el PNV, en boca de Aitor Esteban, exigió al Gobierno de Pedro Sánchez a que «reconduzca» el plan para el centro de refugiados. «Si estamos en una senda de diálogo y en una voluntad de las instituciones vascas y del PNV de hablar y acordar, y todavía no se ha hecho nada más que una convocatoria de adjudicación, creo que esto es perfectamente reconducible, y yo le invito al Gobierno español al diálogo y a reconducir la situación», sostuvo el portavoz de los nacionalistas vascos en el Congreso. También el alcalde de Vitoria, el jeltzale Gorka Urtaran, envió ayer una carta al ministro José Luis Escrivá en los mismos términos, con una petición expresa para que se suspenda el centro y así poder consensuar un nuevo proyecto. Una petición que, sin embargo, no obtuvo la respuesta esperada, ya que el Ejecutivo central no está dispuesto a dar marcha atrás y ayer mismo descartó de inmediato paralizar su iniciativa, financiada con fondos europeos y cuyas instalaciones están presupuestadas en 14,1 millones.

Decisión «definitiva»
La directora general de gestión del Sistema de Acogida en Materia de Protección Internacional y Temporal del Gobierno, Amapola Blasco, afirmó con rotundidad que la decisión de construir el centro en Vitoria «es definitiva». Blasco sostuvo, además, que «no existe un modelo vasco» ya que «la competencia para la acogida de personas solicitantes de protección internacional es estatal, por lo que hay un modelo estatal». Igualmente, aseguró en la misma línea que Andueza o el propio delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, que tanto el lehendakari, Iñigo Urkullu, como la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales tenían conocimiento de la iniciativa del Gobierno.

LAS CLAVES
La réplica de Eneko Goia «Personalmente me siento ofendido por las críticas (de Andueza), son repugnantes»

Unidas Podemos Interpela al Ejecutivoy pregunta qué criterios ha seguido Escrivá para escoger la localización

Beatriz Artolazabal, no obstante, niega la mayor y asegura que en su encuentro con Escrivá a finales del año pasado solo fue informada de la intención del Gobierno de reforzar con más plazas los centros que ya gestionan desde su competencia. Fuentes del PSE dan un paso más allá y aseguran que «es absolutamente incierto que se haya llevado a cabo el proyecto con falta de transparencia y oscurantismo». Dos versiones contradictorias que, en todo caso, ponen en evidencia el choque de trenes entre jeltzales y socialistas, ya que Esteban también lamentó ayer no haber recibido, dice, ninguna información acerca del proyecto.

Este tira y afloja se volvió a escenificar ayer con declaraciones públicas de ambos partidos que, en un intento de calmar las aguas revueltas, se tienden la mano y se emplazan al diálogo para no enquistar la polémica. Sin embargo, las posturas fueron inamovibles. Esteban consideró «injustas», «excesivas» y «fuera de lugar» las palabras de Andueza y advirtió de que «esas descalificaciones» las está haciendo también «a los partidos y entidades que defienden el modelo de las instituciones vascas». Más contundente fue el alcalde de Donostia, Eneko Goia, quien reconoció sentirse «personalmente ofendido» por las palabras de Andueza, que directamente tildó de «repugnantes».

Desde el PSE, su secretaria general en Álava, Cristina González, insistió en que es «inapropiado y tendencioso hablar de macrocentro, guetización y repositorio de personas por parte de dirigentes nacionalistas que presumen de una Euskadi abierta, solidaria e integradora».

La polémica, además, ha trascendido a los socios. EH Bildu y Elkarrekin Podemos se han opuesto a la apertura del centro. Y hasta Unidas Podemos ha interpelado al Gobierno por esta cuestión, con preguntas para conocer qué criterios ha seguido el Ministerio de Escrivá a la hora de escoger la localización y el número de plazas previsto en Vitoria.

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