La consejera Beatriz Artolazabal ha tratado de esquivar en todo momento el choque frontal con su socio en el Gobierno Vasco, el PSE. Pero la polémica, en vísperas de que Euskadi se vuelva a ver inmersa en la vorágine electoral, ya está servida a cuenta de la apertura en Vitoria por parte del Ejecutivo central de un centro de acogida internacional para refugiados con capacidad para 350 personas. Un «macrocentro» que puede llevar a las «guetización» de personas que huyen de la guerra, según la perspectiva del Gobierno autonómico, que ha provocado serias críticas de los socialistas vascos. Con acusaciones de «xenofobia» incluidas por parte de Eneko Andueza.

La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, que ayer envió una carta al ministro José Luis Escrivá para mostrar su rechazo a la apertura del centro, se ha mantenido firme y ha asegurado este jueves que no quiere alimentar una polémica que, en todo caso, solo perjudica a las personas migrantes que necesitan asilo y refugio en Euskadi. «No voy a responder a cuestiones que han vertido miembros del PSE», ha dicho en alusión velada a Andueza. Si bien ha negado «rotundamente» las acusaciones que ha lanzado el líder del PSE, que incluso ha criticado al PNV por adoptar una posición «electoralista» en esta materia. Un apunte: la propia Artolazabal, que a mediados de febrero saldrá del Gobierno Vasco, es la candidata jeltzale a la Alcaldía de Vitoria.
«El compromiso que el Gobierno Vasco tiene en relación a las personas más vulnerables es firme y rotundo, con le objetivo de facilitar la convivencia en Euskadi e integrar a las personas que tienen otro origen», ha defendido Artolazabal en rueda de prensa, que ha insistido en más de una ocasión que su departamento trabaja por la igualdad y la inclusión de este colectivo. En este sentido, ha reiterado que el centro que se pretende impulsar en la antigua Residencia Arana de la capital alavesa, no tiene encaje con el modelo vasco de acogida, cuya principal premisa es gestionar las necesidades que tienen estas personas de manera «individualizada» con el objetivo de «su incorporación real y efectiva a la sociedad vasca».

A este respecto, Artolazabal ha desmentido tanto al PSE como al delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, que este jueves ha asegurado que el centro de acogida para refugiados en Vitoria «llega precedido de un diálogo con las administraciones vascas al más alto nivel». Lo cierto es, según fuentes consultadas, que en el encuentro que mantuvieron en octubre pasado, el ministro Escrivá trasladó a Iñigo Urkullu la intención del Gobierno central de proceder a la apertura de este centro, si bien el lehendakari le emplazó a tratar el asunto directamente con el departamento del área, es decir, el que dirige la propia Artolazabal. Fuentes de la consejería aseguran que en la reunión que mantuvieron después Artolazabal y Escrivá, el ministro le trasladó la intencionalidad del Gobierno central de reforzar con más plazas los centros que ya gestionan desde su competencia. Pero ni rastro de la creación de un nuevo centro «masificado» para refugiados. Y mucho menos, dicen, que se estuviera gestionando ya su licitación. Algo que ha tratado de corroborar hoy la consejera.

«Nosotros recibimos la información de manera informal, no teníamos detalle de las singularidades del recurso», más allá de reforzar plazas para refugiados en Eusksdi, ha manifestado la consejera. Dos versiones antagónicas que vuelven a situar a PNV y PSE en las antípodas de una materia tan sensible como la inmigración.

Artolazabal, en todo caso, ha vuelto a requerir al Gobierno central el traspaso a Euskadi de la competencia de Inmigración para así «mejorar la atención a las personas que transitan por Euskadi y que buscan un futuro mejor en Europa, para los menores que llegan a Euskadi y no están protegidos, o para las personas que se quieren integrar en Euskadi para llevar adelante un proyecto de vida».

Según ha manifestado, en la reunión que mantuvo con Escrivá, «se llegó a un acuerdo para poner en marcha una serie de mesas con el objetivo de abordar tanto la parte de la transferencia como las políticas» en esta materia y así abordar ambas cuestiones de una forma «bilateral, coordinada y colaborativa». Sin embargo, ha lamentado que el Gobierno Vasco ya ha dado traslado de los nombres de las tres personas que quieren que integren ese grupo de trabajo y aún no han obtenido respuesta para poner en marcha los grupos de trabajo.

La crítica del PNV
También el PNV ha salido al paso de la polémica. El parlamentario jeltzale Joseba Díez ha considerado «injustas e inaceptables las graves y falsas» declaraciones del líder del PSE, que ha considerado también que la postura adoptada por el PNV es «cercano a la extrema derecha».

«No todo vale, señor Andueza», ha avisado Díez al máximo representante de los socialistas, socios del PNV en las instituciones vascas. Además, ha defendido el modelo «de éxito» de acogida de Euskadi que busca la resocialización de refugiados mediante itinerarios individuales, algo que «duda» que suceda con el proyecto del Ejecutivo del Estado.

El parlamentario jeltzale ha señalado que el PNV «respalda y hace suya la posición tanto del Ayuntamiento de Vitoria como del Gobierno Vasco» sobre el macrocentro proyectado en la capital alavesa por el Ejecutivo de Sánchez. En este sentido, ha recordado que Euskadi cuenta «con un modelo de acogida y asilo de éxito, que impulsa un acompañamiento individualizado desde la propia comunidad y que propicia la integración social, huyendo de macrocentros y de la guetización».

«Sabemos y conocemos la situación de tensión que vive el sistema estatal de acogida. Entendemos y compartimos la necesidad de tener que ampliar plazas, y que esa ampliación de plazas se plantee y se lleve a cabo en Euskadi, pero siempre bajo el modelo que hasta la fecha hafuncionado y se ha complementado con el Modelo Vasco deAcogida», ha afirmado.

A su juicio, «el modelo vasco de acogida ha demostrado su utilidad». «Son numerosos los casos de éxito que han vivido las personas atendidas bajo este modelo, una atención que se presta en un alto porcentaje en pisos o en centros redimensionados, individualizados, con un proyecto conectado a la realidad social», ha señalado.

Por el contrario, ha señalado que, «a día de hoy, no existe un ‘macrocentro’ de referencia a nivel estatal, como el que se proyecta en Gasteiz, que pueda enseñarse buenas prácticas o itinerarios de procesos individuales o familiares de integración social con una garantía general de éxito».

«Llama la atención que desde el Gobierno español se opte por un modelo de macrocentro, que la gran mayoría de países europeos han dejado de utilizar precisamente por los escasos resultados de éxito que se consiguen de cara a impulsar procesos de integración y promoción de la cohesión social comunitaria», ha manifestado.

Díaz ha aludido a «tres graves y falsas acusaciones» que en su opinión ha realizado Andueza contra el PNV y ha asegurado que son «falsas». En referencia a la crítica sobre que los jeltzales «sacan este asunto a relucir en víspera de las elecciones», ha indicado que «este asunto lo destapa el domingo un medio digital vitoriano».

«Es esta información la que pone este asunto en la agenda y el que genera la incomodidad del Partido Socialista, que lo estaba gestionando hasta el momento con total sigilo y nula transparencia. El asunto no lo airea el PNV, sino un medio de comunicación en el ejercicio del derecho a la información que asiste a la ciudadanía», ha apuntado.

También se ha aludido a las palabras de Andueza garantizando que este «macrocentro» vaya dirigido a personas migrantes, sino a refugiados «que huyen de la guerra, citando a familias afganas y ucranianas». «Ignora Andueza, o lo que sería peor, oculta que el sistema vasco de acogida ya acoge y atiende a esas familias que huyen del horror talibán de Afganistán o de la barbarie rusa en Ucrania», ha remarcado.

El parlamentario del PNV ha precisado que «a esas familias afganas y ucranianas se las atiende en pisos de acogida que favorecen y propician su socialización, y no en macrocentros como el que proyecta el Gobierno español».

Por último, ha aludido al hecho de que Andueza haya «insinuado» que la formación jeltzale «está haciendo un discurso xenófobo o peligroso», y que sus discursos son muy cercanos a la rancia derecha o incluso extrema derecha«. »Estas insinuaciones son, además de injustas, inaceptables. Precisamente, lo que pretende el PNV es dar la mejor de las acogidas posibles a las personas refugiadas, algo que dudamos suceda si se lleva a cabo el proyecto del Gobierno español«, ha reprochado.

Esto es algo que, tal como puntualizado, «no lo dice solo el PNV», sino «prácticamente todas las entidades sociales que trabajan en el mundo del asilo y con refugiados son muy críticas con el llamado ’macrocentro’». «Pedimos al señor Andueza que deje de hacer demagogia y sea sensible a lo que las instituciones vascas y también los agentes sociales más implicados estamos proponiendo», ha reclamado.

En su opinión, desde el pasado domingo, «la única persona que ha enmarcado este asunto en el contexto electoral ha sido Eneko Andueza». «Siendo grave hacer electoralismo con cualquier asunto, resulta gravísimo hacerlo con los derechos de acogida, atención y socialización de las personas que más lo necesitan. No todo vale en política, señor Andueza», le ha advertido.