Eneko Andueza ha acusado al PNV de hacer «electoralismo» con el proyecto de centro de acogida de refugiados de Vitoria, y de hacerlo además con un discurso que ve «muy cercano a la rancia derecha y extrema derecha que tenemos en este país». El secretario general del PSE-EE ha precisado que tanto el lehendakari como la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales «lo conocían perfectamente desde hace meses pero hasta la fecha no han abierto la boca«. En opinión de Andueza, »muy malas tienen que ser las encuestas que maneja el PNV para que tengan este discurso tan claramente electoralista«.

El líder del PSE se ha referido con esa contundencia a las críticas que ha recibido el proyecto del Gobierno central de creación de un centro de acogida para personas refugiadas en la capital alavesa y las ha situado en el «nerviosismo» de los jeltzales, porque las encuestas que maneja su partido indican que «el PSE va a ganar las próximas elecciones en Vitoria. «Casualmente a las puertas de las elecciones municipales, muestran su disconformidad», ha afeado en una entrevista en Radio Euskadi.

Andueza ha explicado que no se trata de un proyecto que atienda a política migratoria. «No estamos hablando de migrantes, estamos hablando de refugiados, de gente que pide asilo político y en la mayoría de los casos que huye de la guerra, como el caso de afganos y ucranianos», ha citado.

Y ha asegurado que no es un proyecto del Gobierno de España, sino que «atiende a directrices y directivas europeas» y va a ser financiado con fondos europeos. Ha rechazado, por tanto, que choque con la política migratoria del Ejecutivo vasco que impulsa «una atención más individualizada».

El citado centro pretende, según ha remarcado, «dar refugio y, además, darles una formación, enseñarles el idioma y, por tanto, posibilitar no solo su integración, sino darles una oportunidad laboral». «Y eso es precisamente dar una atención individualizada», ha recordado para añadir que «esto atiende a la necesidad de tener infraestructuras preparadas para atender situaciones de urgencia como ocurrió cuando estalló la guerra en Ucrania». «No podemos depender de la capacidad que tengan nuestros albergues ni de la buena voluntad de las familias vascas para acoger a esos refugiados. Tenemos que ser un país moderno, preparado y adaptado a lo que puede venir y es lo que pretende este centro, atender a las personas», ha expresado.

El líder de los socialistas vascos ha incidido en que mezclar la cuestión competencial le parece «bastante mezquino, cuando menos». Ha lamentado «la incongruencia» de la consejera Beatriz Artolazabal al afirmar que «realizar determinados discursos es peligroso o alimentar discursos peligrosos es bastante irresponsable y, acto seguido, hablar ella misma de guetización e incluso del riesgo que hay de provocar conflicto social con esta cuestión». «Díganme ustedes si esto no es hacer un discurso xenófobo o peligroso, como ella misma diría», ha preguntado para remarcar que ese tipo de discursos están «bastante lejos del humanismo y la socialdemocracia» que el PNV «predica».
Ha asegurado que no tiene «ninguna duda» de que las declaraciones de Artolazabal están relacionadas con la precampaña electoral. Desde luego el PNV está intentando aprovechar esta cuestión para hacer campaña«, ha apuntado al tiempo que ha reconocido que es «legítimo que usen sus cartas y hagan la crítica que crean oportuno». También ha negado que esta nueva polémica afecte a las relaciones entre jeltzales y socialistas.

El líder del PSE, que ha instado a ser «responsables» en un tema «muy sensible», ha dicho tener «la sensación de que el Gobierno no va a dar marcha atrás» en este proyecto y ha asegurado que el PSE va a hacer «piña» y lo va a defender «a capa y espada» porque es «un buen ejemplo para demostrar la sensibilidad, el carácter humanitario y la solidaridad que siempre hemos tenido en Euskadi».