El centro de acogida de emigrantes que el Gobierno de Sánchez instalará en la antigua clínica de Arana en Vitoria eleva la tensión entre el PSE-EE y el PNV en la precampaña electoral. Los socialistas vascos avalan el proyecto del ministro Escrivá, defienden que forma parte de una política migratoria europea y sostienen que desde el mes de julio el ministerio comunicó el proyecto a las instituciones vascas. El líder del PSE-EE Eneko Andueza y el delegado del Gobierno Denis Itxaso concretarán mañana jueves los argumentos y el tono de su respaldo al ministro Escrivá cuatro días después de que el alcalde Urtaran y la consejera Artolazabal activaran su oposición pública al macrocentro.

El centro para 350 extranjeros que el Gobierno de Sánchez pretende inaugurar en julio de 2024 alimenta la tensión política entre PNV y PSE-EE, socios en las instituciones vascas pero que necesitan marcar perfil propio en plena precampaña electoral. Los nacionalistas han desvelado en los últimos días a través del alcalde Gorka Urtaran y del consejero y portavoz Bingen Zupiria que el ministro Escrivá comunicó en verano la rehabilitación de la clínica de Arana como un centro para extranjeros. Después hubo al menos dos reuniones de las consejeras Artolazabal y Garamendi con el equipo de Escrivá para acelerar el traspaso de la competencia de Migración y Asilo, una de las materias exclusivas del Estado según la Constitución.

La negociación avalada por el lehendakari Urkullu y discreta dejó de lado el macrocentro de Vitoria hasta que el Ministerio de Escrivá activó la licitación del proyecto para rehabilitar la clínica cerrada desde 2013. Y, en ese momento, el alcalde Gorka Urtaran dejó clara su oposición. Su teniente de alcalde y candidata del PSE-EE a la Alcaldía Maider Etxebarria se calló. El delegado del Gobierno y mediador en las negociaciones Denis Itxaso desapareció.

La batalla electoral personalizada por Beatriz Artolazabal (PNV) y Maider Etxebarria (PSE-EE) se cuela en un debate de calado que mezcla la reclamación nacionalista sobre el traspaso de las competencias comprometidas por Sánchez y el coste social de una centro para extranjeros que “no casa”, como dijo Zupiria el pasado martes, con el modelo vasco de integración.

Una idea repetida y ampliada por Artolazabal, consejera y aspirante a Alcaldesa de Vitoria, que ayer advirtió del riesgo de ‘guetización’ de este tipo de centros asistenciales. La consejera desveló, además, que le había solicitado en “multiples ocasiones” una conferencia sectorial al ministro español para abordar las políticas de migración y asilo. Y, emulando al lehendakari Urkullu, estiró su posición crítica con el proyecto con una carta a Escrivá en la que le solicita “información” sobre el proyecto seis meses después de la primera llamada realizada por un alto cargo del Ministerio al alcalde Urtaran en el que le explicó las características fundamentales de esta instalación.