Madrid – La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega presentó ayer
en Madrid el «Plan África», un proyecto de tres años de duración con el
que se pretende ayudar y solventar los problemas que azotan a la región
subsahariana de ese continente. Hace cuatro años, el Partido Popular
presentó un proyecto similar en cuanto a contenido y con el mismo nombre.
   Sin embargo, ayer, la número dos del Ejecutivo aseguró que el actual prevé
un incremento importante de la contribución económica española a África,
que se multiplica por cuatro respecto a la del año 2003. El Gobierno de
José María Aznar, en su segunda Legislatura, elaboró un plan de actuación
en el continente africano, con una dotación recogida en los presupuestos,
y recogido en un folleto que se encuentra al alcance de cualquier
interesado. Las medidas que proponía aquel trabajo no son diferentes a las
aprobadas por el actual Ejecutivo socialista en el Consejo de Ministros.
Éste recibió, el 19 de mayo pasado, del titular de Asuntos Exteriores y de
Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, un resumen ejecutivo de trece páginas
del Plan África.
   Lo hizo en un momento en el que la opinión
pública estaba seriamente preocupada por el aumento en la llegada de
inmigrantes a Canarias y por los problemas que acarrea la masiva afluencia
de personas sin papeles en condiciones precarias. Ayer, la vicepresidenta
refundió las proposiciones del Plan África que habían sido dadas a conocer
en parcelas. Con él, según De la Vega, se pretende contribuir a los
esfuerzos por construir «una nueva África, segura, democrática y en paz».
   Entre las medidas que ya se conocían, reiteradas ayer, está el incremento
de la presencia diplomática española en África con la apertura de nuevas
embajadas en Mali, Sudán y Cabo Verde. Asimismo, se reforzará la
representación política e institucional española, potenciando la
cooperación al desarrollo y la seguridad.
   Las nuevas
delegaciones diplomáticas se añadirán a las diecisiete que ya existen.
También se crearán nuevas Oficinas Técnicas de Cooperación en Cabo Verde,
Etiopía y Mali, que se sumarán a las de Angola, Guinea Ecuatorial,
Mozambique, Namibia, Senegal y Mauritania. Al mismo tiempo se abrirán
oficinas comerciales en Angola, Kenia, Nigeria, Senegal y Suráfrica y
también se reforzarán las agregadurías de Interior en países como Ghana,
Nigeria y Senegal.
   Canje de deuda por desarrollo. El objetivo de
lograr acuerdos con países africanos para controlar los flujos migratorios
se afronta desde varios aspectos. Por un lado, España reforzará el control
de las fronteras y tratará de obtener información sobre las rutas y medios
utilizados por las mafias que manejan la inmigración ilegal. Además, el
Gobierno considera fundamental arbitrar mecanismos de repatriación
mediante la firma de Acuerdos de Cooperación Migratoria y Readmisión con
los países de origen.
   Asimismo, el Ejecutivo de José Luis
Rodríguez Zapatero pretende involucrar a las organizaciones e
instituciones ultilaterales en la lucha contra la inmigración ilegal.
También habrá programas de canje de deuda por desarrollo en el África
subsahariana por un monto inicial de doscientos millones de dólares.