El Gobierno salió ayer al paso de la nueva guerra de cifras desatada sobre la bolsa de sin papeles restando credibilidad a los datos publicados y destacando que, en cualquier caso, el número de irregulares ha disminuido sustancialmente.
“Es un hecho indudable que el número de sin papeles se ha reducido en los últimos dos años y esto es lo importante”, destacó la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí. El PP cifró en 1,6 el número de sin papeles, mientras que otros medios apuntaron al millón.

208.000 IRREGULARES
Según los cálculos efectuados por este diario el pasado martes, a principios del 2005 el número de irregulares era de 1,5 millones, cifra que ahora a quedado reducida a un máximo de 800.000. En Catalunya se ha pasado de 298.000 a 208.000.
El cálculo es muy simple y con escaso margen para el error. Sólo hay que restar a los inmigrantes empadronados de fuera de la UE de aquellos que tienen permiso de residencia. La inclusión de ciudadanos europeos da pie a errores porque actualmente no necesitan permiso para residir en España. El Gobierno sostiene que habría que restar, además, a los inmigrantes con tarjetas en trámite de renovación, los estudiantes, temporeros y asilados, lo que podría bajar el dato a sólo 500.000.
Esta cifra pierde, además, trascendencia, si se tiene en cuenta que una parte importante de la misma, nada menos que 190.000 rumanos y 37.000 búlgaros dejarán de ser irregulares el próximo uno de enero, cuando sus países se integren en la UE. La única nacionalidad que permanecerá con una bolsa importante de sin papeles es la boliviana, con 87.000 personas empadronadas sin permiso, pero una iniciativa comunitaria atajará con toda probabilidad su llegada en el futuro.
La Comisión Europea ha propuesto imponer visado de entrada a los bolivianos y España no parece que vaya a oponerse, según fuentes del Ejecutivo. La petición de que se imponga el visado fue formulada el año pasado por el diputado de CiU Carles Campuzano y el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, se comprometió a estudiarla en sede parlamentaria. El visado para Ecuador y Colombia detuvo de inmediato el flujo migratorio procedente de estos países.

PLAN PARA ÁFRICA
Aunque su manifestación plástica sea más espectacular y sobre todo más trágica, la inmigración que llega de África en pateras es proporcionalmente menos significativa. La vicepresidenta del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, presentó ayer públicamente el plan África con el que España quiere reducir el flujo migratorio. El programa, aprobado en Consejo de Ministros, incluye, entre otras medidas, triplicar la ayuda al desarrollo en el África subsahariana y abrir nuevas embajadas y consulados.