El cumplimiento del calendario de vacunas de los niños nacidos en Barcelona hijos de inmigrantes es similar al de los de padres autóctonos, según concluye un estudio que presentó ayer la presidenta de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), Imma Mayol. La concejala explicó, asimismo, que el 95% de los niños de la capital catalana están vacunados cuando tienen 2 años.
El principal objetivo del estudio fue evaluar la administración de vacunas a los hijos de inmigrantes nacidos en el 2002. Se escogió el distrito con mayor porcentaje de extranjeros, Ciutat Vella (un 38,5%, frente al 15,9% del conjunto de la ciudad), y se comprobó, con el seguimiento de 581 niños, que en el 2004 el 95% había cumplido el calendario, “una cifra muy superior a la de 1992, cuando solo estaban vacunados el 68%”, matizó Mayol.
Esta cifra, la misma que en el caso de hijos de padres autóctonos, cumple el objetivo que la ASPB se puso cuando en 1972 puso en marcha un plan de vacunación continuada en la ciudad para promoverla y controlarla.
El gerente en funciones de la ASPB, Joan Ramon Villalbí, dijo que llegar al 95% es “mucho” y que “en algunos países de Europa el porcentaje es menor”, pero señaló que la intención del organismo es que el 5% de padres que “por motivos religiosos o filosóficos” no vacunan a sus hijos lo hagan, “porque son enfermedades que hacen mucho daño”. Puso como ejemplo la polio, un virus que aunque hace años que no se da en Europa, existe.