Al menos dos de las seis inmigrantes que denunciaron los presuntos abusos cometidos en el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Málaga por agentes de la Policía Nacional allí destinados, con quienes habrían llegado a mantener relaciones sexuales, salieron del Centro a primera hora de la tarde de ayer, tras ordenarse su puesta en libertad. Horas antes, el letrado de oficio personado en su nombre, Jesús Ureña, había formulado en el Juzgado una solicitud de suspensión de los expedientes de expulsión de las inmigrantes, así como el levantamiento de la medida de internamiento, para que las denunciantes puedan permanecer en el país y sostener sus acusaciones en el juicio oral, algunas de ellas como testigos protegidos.

Los hechos denunciados por las inmigrantes motivaron el pasado viernes la detención de siete funcionarios policiales.

Fuentes del propio CIE confirmaron a este periódico que estas dos denunciantes abandonaron ayer las instalaciones del Centro sin que se conociera su destino.

Se da la circunstancia de que una de ellas fue denunciada el pasado lunes por dos agentes destinados en el CIE, después de que la interna amenazara al varón de la pareja de policías con meterlo «en un lío», declarando que él «también estaba en la orgía».

El martes por la tarde, y según fuentes de los sindicatos policiales, la interna protagonizó de nuevo un incidente con la misma funcionaria policial que había intentado el día anterior retirarle el radiocasete. El segundo enfrentamiento fue de nuevo puesto en conocimiento de los superiores, pero esta vez por medio de un escrito de tipo interno.