La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a la líder del grupo neonazi Hogar Social Madrid (HSM), Melisa Domínguez, de los delitos de incitación al odio y desórdenes públicos de los que había sido acusada por el ataque contra la mezquita de la M-30, ocurrido el 22 de marzo de 2016, después de los atentados yihadistas de Bruselas. Los magistrados exoneran tanto a Melisa Domínguez como a otros once integrantes del colectivo neonazi.

Durante el juicio, que se celebró en octubre, Melisa Domínguez –que ya cuenta con antecedentes penales–, se reafirmó en la protesta de aquella noche frente a la mezquita por «financiar el yihadismo terrorista«, manifestando que no se arrepentía de nada y que no cambiaría »ni una coma« del comunicado que entonces difundió por las redes sociales. La noche del 22 de marzo de 2016, los componentes de Hogar Social instalaron una pancarta frente a la mezquita en la que se podía leer »hoy Bruselas, ¿mañana Madrid?« y lanzaron bengalas contra el lugar de culto. Lo hicieron tras los atentados reivindicados por el Estado Islámico en el aeropuerto de Zaventem y en la estación de Metro del barrio europeo de Bruselas que causaron 30 muertos y dos centenares de heridos.

Bengalas lanzadas contra la mezquita ABC

Melisa aseguró que se optó, sin que hubiera una planificación previa, por la mezquita de la M-30 por la investigación que había en curso en la Audiencia Nacional publicada por varios medios y ante «los indicios de financiación del terrorismo a través de una especie de impuesto revolucionario al rezo».

El fiscal acordó entonces mantener su solicitud de tres años de cárcel de condena por vincular el Islam con el yihadismo terrorista en la protesta que lideró el 22 de marzo de 2016.

La acción de Hogar Social Madrid consistió en una concentración en los alrededores del templo. Además de las acciones ya mencionadas en el enclave, difundieron las imágenes y un comunicado a través de las redes sociales, lo que generó, según el fiscal, cientos de comentarios islamófobos.

Melisa Domínguez, líder de Hogar Social GUILLERMO NAVARRO

El fiscal, que solo acusaba a la líder del grupo, entiende que en su conjunto la acción global de protesta sustentó «un discurso del odio» que se llevó a las rede sociales y generó cientos de comentarios discriminatorios hacia el Islam y las personas que profesan esta religión. La sentencia ahora, en cambio, considera que no ha quedado probado «que la intención de los acusados fuera la de provocar algunos de los comentarios de carácter islamófobo, hispanófobo, anticomunistas, antifascistas, anticatólicos y antiamericanos».

La acusación particular, en nombre de Red Española de Inmigración y Ayuda al refugiado, solicitó cuatro años de cárcel para Melisa por incitación al odio y desórdenes públicos. Al resto de encausados les pedía dos años de cárcel por desórdenes públicos, con la agravante de incitación al odio.

Las defensas solicitaron al tribunal la libre absolución de sus patrocinados en la futura sentencia que se dicte ante la falta de pruebas del delito de desórdenes públicos.