Tribunales

La Fiscalía pide cinco años de cárcel por sedición para los 22 inmigrantes de la patera aérea de Mallorca

Sostiene la acusación más grave justo antes de que el Gobierno derogue el delito. La fiscal considera que cometieron un "motín" que puso en peligro la seguridad aérea en el aeropuerto de Palma

El Mundo, Eduardo Colom, 13-12-2022

La Fiscalía pide que los inmigrantes de la ‘patera aérea’ de Mallorca sean castigados con penas que van hasta los cinco años de cárcel.

Les acusa de haber cometido un delito de sedición al haberse “amotinado” y fugarse ilegalmente de un avión comercial que cubría la ruta Casablanca-Estambul que fue forzado a aterrizar en Palma tras simular uno de los acusados un falso coma diabético.

Los hechos ocurrieron el 5 de noviembre de 2021, constituyendo un episodio “sin precedentes en el espacio aéreo europeo” y que “alcanzó notoria publicidad y repercusión internacional”, según las propias palabras de la Fiscalía.

La mayoría de inmigrantes implicados (todos hombres y jóvenes de entre 20 y 35 años, casi todos de nacionalidad marroquí) fueron detenidos a las pocas horas del incidente. Entre ellos el que fingió una enfermedad, al que se le piden seis meses más de cárcel por otro delito.

El resto fueron siendo arrestados en un goteo que se prolongó durante meses. Uno de ellos, detenido en Barcelona más de medio año más tarde, había logrado eludir el cerco policial y subirse a un ferry con destino a la ciudad condal.

Los detenidos fueron encarcelados de forma preventiva al considerar desde un inicio la Fiscalía que podrían haber cometido un delito de sedición contemplado en el Código Penal o, en su defecto, uno de sedición contemplado en las leyes de la Navegación Aérea.

La gravedad de las penas aparejadas a este delito (del que apenas hay antecedentes judiciales, más allá del famoso ‘procés’ catalán) y el riesgo de fuga han llevado a la jueza de instrucción a mantenerles en prisión, donde todavía permanecen tras más de trece meses.

Ahora la Fiscalía ha presentado su escrito de conclusiones donde concreta los delitos y las penas que reclamará para ellos en el juicio, para el que todavía no hay fecha.

En su informe, la fiscal Concepción García de Prado reconstruye los hechos y considera que son constitutivos de un presunto delito de sedición, por el que pide esos cinco años de cárcel. Sin embargo, plantea que alternativamente se podrían considerar culpables de coacciones, lo que rebajaría el eventual castigo a tres años de privación de libertad.

La reforma y derogación del delito de sedición impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez para favorecer a los condenados por el ‘procés’ catalán podría provocar que decaiga la acusación por sedición en este asunto, de ahí el planteamiento alternativo, un escenario más benévolo para los acusados.

Además, atribuye otros delitos a algunos de ellos, como maltrato leve y delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

PLAN DISEÑADO
La Fiscalía considera que los acusados actuaron de forma coordinada y grupal, siguiendo un “plan diseñado” y que previamente había sido expuesto en las redes sociales, en un grupo de Facebook marroquí. Los acusados siempre han negado haber actuado de forma premeditada o coordinada, y han alegado que simplemente salieron a la carrera al ver que el avión estaba detenido en pistas. Algunos alegaron que ni siquiera sabían dónde estaban.

El informe del fiscal sostiene, sin embargo, que los 22 acusados, junto a otros tres que se hallan en paradero desconocido, “idearon un plan para adentrarse en territorio español” de forma ilegal.

Para lograrlo, señala, “partiendo de un ardid o engaño” facilitado por Yassine J. (el falso enfermo) al forzar un aterrizaje de emergencia sanitaria, “intencionadamente demoraron la reanudación del vuelo e iniciaron un motín en la aeronave”. Generando, agrega, “un caos y una agitada confusión” para fugarse.

En su fuga “empujaron y zarandearon a la tripulación” y huyeron a la carrera. “Su grupal alboroto generó una situación de peligro para personas, aeronaves e instalaciones”, señala la Fiscalía. Una azafata se dislocó el hombro y la tripulación mantuvo abierta la puerta “por miedo”. Aprovechando ese tumulto, salieron a la carrera hasta que fueron interceptados por la Policía.

¿FALSO DOCTOR?
A día de hoy, todavía hay tres de esos pasajeros que siguen en paradero desconocido y pudieron escapar. Además, la Fiscalía desliza en su escrito que el grupo pudo haber contado con la colaboración de un falso doctor a bordo que fue quien dijo haber verificado que el pasajero afectado por el shock diabético estaba en peligro.

Las defensas legales de los inmigrantes encarcelados reclaman su puesta en libertad y niegan su culpabilidad. Sostienen que simplemente han cometido una infracción de la normativa en materia de Inmigración equiparable a “salto de la valla”.

Recientemente, como adelantó este diario, han pedido su libertad aferrándose no sólo a la inexistencia de un delito de sedición sino a que la próxima derogación de este tipo delictivo diseñada por el gobierno de España convierte en injustificado su procesamiento.

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