Los extranjeros registrados en el padrón de 2005 son 3,9 millones, el 8,7% del total
El Mundo, 26-07-2006El INE señala la ‘desaparición’ de 492.952 personas que no han renovado el empadronamiento – La Comunidad de Madrid y Asturias son las únicas autonomías en las que disminuye la población España crece a golpe de inmigrantes; al menos, eso dice el padrón. Ayer, el Instituto Nacional de Estadística (INE) hizo públicas las cifras provisionales de empadronamiento a 1 de enero del presente año. Somos ya algo más de 44 millones, 3,9 de ellos extranjeros o, lo que es lo mismo, un 8,7% del total.
A lo largo de 2005, el número de empadronados aumentó en 287.000 personas. De ellas, 154.000 son extranjeras, o sea, el 53,6%. Lejos quedan las cifras anteriores: los datos de crecimiento de 2004 cifraban en más de 600.000 los extranjeros empadronados en aquel año, frente a tan sólo 120.000 españoles.
La disparidad de cifras entre un año y otro se explica porque, en esta ocasión, no se han contabilizado 492.952 extranjeros que deberían haber renovado su inscripción padronal. La modificación de la Ley sobre Derechos y Libertades de los Extranjeros en España y su Integración Social, de noviembre de 2003, obliga por primera vez a los extranjeros no comunitarios sin autorización de residencia permanente a renovar su inscripción en el padrón cada dos años.
El proceso de regularización que se inició en febrero de 2005 imponía como uno de los requisitos para acceder al permiso de residencia presentar un certificado que acreditase estar empadronado en España antes del 8 de agosto de 2004. Los empadronamientos masivos que se vivieron entonces quizá ayuden a comprender los más de 600.000 extranjeros contabilizados a lo largo de ese año.
Medio millón menos
Aun así, la polémica está servida. La desaparición de casi medio millón de extranjeros en los últimos datos respecto de los conocidos el año pasado no tiene una explicación sólida por parte del INE. Se habla de que pueden haber salido de España, que no hayan recibido información suficiente sobre la obligatoriedad del trámite o que la inscripción respondiese originalmente a un intento de agilizar trámites o facilitar atención médica a familiares que no se encontraban realmente en nuestro país.
Carmen Alcaide, presidenta del INE, señaló con el dedo y ejemplificó: entre aquellos ayuntamientos sospechosos de no haber informado correctamente a sus empadronados se encuentran los de Madrid y Palma de Mallorca.
Precisamente, la Comunidad de Madrid ha disminuido su población en 72.000 personas. Pero, es más, el número de empadronados extranjeros habría disminuido en 85.000.
Por su parte, Baleares ha perdido 2.500 empadronados extranjeros. Alcaide fue clara y contundente al tachar de «no demasiado fiable» la información aportada desde Madrid y Palma, pues supuestamente habrían utilizado datos previos al proceso de regularización.
Además de Madrid, Asturias también pierde población: durante 2005 se contabilizaron 1.300 personas menos en el Principado. Por el contrario, Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana vieron crecer sus empadronados en más de 80.000 personas. El crecimiento se debe sobre todo al aumento de población extranjera: Cataluña cuenta con 68.000 nuevos empadronados; la Comunidad Valenciana, con 59.000, y Andalucía, con 42.500.
A pesar de que Baleares recoge cifras negativas en cuanto a extranjeros empadronados, continúa siendo la Comunidad con un mayor porcentaje de ciudadanos foráneos registrados en los ayuntamientos (15,6%), seguida de la Comunidad Valenciana, Murcia, Cataluña, Madrid, Canarias y La Rioja, todas ellas por encima del 10%.
En el extremo contrario se encuentran Galicia, Asturias y Extremadura, con poco más del 2,5%, y Ceuta, País Vasco, Cantabria y Castilla y León, que no alcanzan el 4% de extranjeros.
En cuanto al reparto por sexo y edad, en total son más las mujeres (50,6%) que los hombres (49,4%). Si las cifras se centran en los empadronados nacionales, la diferencia es más clara: las mujeres representan el 51%, frente al 49% de varones españoles. En cambio, los extranjeros son mayoritariamente hombres (53,3%).
Si hablamos de edad, la mayoría de los empadronados (44%) tiene entre 16 y 44 años, porcentaje que se dispara en el caso de la población extranjera hasta el 63,9%.
Más rumanos y británicos
Los marroquíes empadronados en 2005 superan el medio millón. Son, de lejos, la principal nacionalidad extranjera residente en España. Ecuador ocupa el segundo puesto en esta lista de origen, rozando los 400.000. La medalla de bronce es para los rumanos, que suman más de 380.000, y como cuartos clasificados encontramos a los británicos (por encima de 270.000).
Precisamente estos dos últimos grupos son los que más crecieron el pasado año. Cayucos y pateras no hicieron aumentar el número de residentes norteafricanos tanto como las autopistas europeas y el atractivo de sol y playa español. Concretamente los rumanos aumentaron en 64.000 el monto total de sus nacionales, mientras que los británicos sumaron 45.000 nuevos empadronados en España.
El aumento relativo refleja que los bolivianos fueron los que más crecieron: si en enero de 2005 no llegaban a los 100.000, un año después son ya 132.400, es decir, un crecimiento del 35%. Polacos, brasileños y portugueses aumentaron por encima del 20% el número de sus nacionales registrados en consistorios españoles.
Si el filtro se establece por continentes, América del Sur destaca por encima del resto: 1.214.400 nacidos más allá del Atlántico Sur aparecen en los datos del INE, lo que supone el 31,26% del total de extranjeros.
La Europa de los 25 aporta a España 916.100 ciudadanos, un 23,58% del total, que, vivan o no en España de forma continuada, están empadronados.
Hasta el tercer lugar no aparece Africa, con algo menos de 750.000 personas, un 19,09% del total, seguida muy de cerca por el resto de Europa (645.600 y 16,62%).
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