La inmigrante habría dicho al funcionario que le implicaría en las presuntas agresiones sexuales – Todo empezó cuando iban a requisar una radio Dos agentes de la Brigada Provincial de Extranjería de la Policía Nacional destinados en el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Málaga presentaron el lunes una denuncia en la Comisaría de Policía del Distrito Centro contra una de las internas del centro, de origen venezolano, después de que ésta amenazara a uno de los funcionarios con involucrarle en las denuncias por abusos sexuales que han derivado en la detención de siete agentes y al encarcelamiento de tres de ellos.

En la denuncia, a la que tuvo acceso EL MUNDO, los policías refieren que, sobre las 15.35 horas del lunes, se procedió a sacar del módulo a cinco de las internas con objeto de practicar una diligencia de intervención de teléfonos móviles.

Los agentes se percataron entonces de la presencia de un radiocasete, que había sido conectado «a gran volumen», según se expone en la denuncia. Desde el pasado 14 de julio, los funcionarios tienen órdenes de requisar estos aparatos, empleados en ocasiones por los inmigrantes para distraer la atención de los vigilantes y escapar de las instalaciones, según fuentes policiales.

Con el fin de retirar el radiocasete, una agente entró en el módulo mientras su compañero permanecía en la puerta. Al tomar el aparato una de las internas, identificada como Yelitza C. R., de 25 años, comenzó a gritar al funcionario que esperaba en la puerta.

Según la denuncia, hecha pública ayer por la Unión Federal de la Policía, la interna se giró hacia el funcionario y le amenazó con relacionarle con las presuntas agresiones sexuales en las que se han visto implicados algunos de sus compañeros.

«Ahora te voy a meter en un lío; voy a declarar que tú también estabas en la orgía, so gilipollas, hijo de puta», profirió la denunciada. Los policías hicieron «caso omiso» e informaron a su oficial jefe, quien, tras contactar con el inspector jefe de sala y de Atención al Ciudadano, estimó preciso informar a los mandos superiores de la Comisaría Provincial sobre lo ocurrido, y a continuación a la autoridad judicial, por medio de la correspondiente denuncia.

El clima desatado en el CIE tras las detenciones de los policías y las medidas de prisión incondicional dictadas por el juez que se ha hecho cargo del caso parece haber propiciado reacciones como la que ha dado origen a la citada denuncia.