Los grupos Nacionalista (CC-PNC-AHI) y Popular en el Parlamento de Canarias han insistido este martes en reclamar que en la comisión de estudio sobre la inmigración comparezca algún representante de la Administración del Estado por ser la competente en la materia.

El orden del día de la comisión preveía en la reunión celebrada este martes la elaboración y aprobación del dictamen, pero los grupos han acordado darse un nuevo plazo hasta el próximo 16 de enero.

El motivo, según trasladan los grupos de la oposición, es realizar «un último intento» de que comparezca algún representante estatal, porque «sería irrisorio aprobar el dictamen sin escuchar a quien tiene las competencias», señala a Efe el diputado nacionalista Oswaldo Betancort.

Algo, apunta Betancort, en lo que han coincidido quienes a lo largo de estos meses han ido compareciendo en la comisión, ya sean de ONG o miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad.

Habla el diputado nacionalista de «una falta de respeto» por parte del Gobierno central, al que se le ha invitado dos veces y en una ocasión se excusó en que «estábamos saliendo de la pandemia», y en la otra dio «la callada por respuesta».

Coincide Australia Navarro, del PP, en criticar «la falta de respeto absoluto a los canarios» que supone esta incomparecencia. «Mira que han pasado meses que llevamos con esto y parece que no han tenido ningún momento para poderles escuchar e interpelar y sacar conclusiones y aportaciones para mejorar en materia de inmigración irregular», subraya.

Fuentes del grupo Socialista matizan que en la reunión de la comisión de hoy no hubo un compromiso sobre esa solicitud de comparecencia de un representante del Estado ni es tampoco una condición innegociable para la aprobación del dictamen. Solo se han dado como fecha límite el 16 de enero.

Oswaldo Betancort considera necesario escuchar de primera mano «qué políticas migratorias» pretende aplicar el Estado en Canarias y con qué herramientas, pues «casi se ha agotado la legislatura y no ha habido avances» en este sentido, cuando por ejemplo los radares son «fundamentales» para localizar embarcaciones «y salvar vidas».

El diputado nacionalista apuesta por «cambiar el término recoger por el de acoger», en vista de que el de la inmigración es «un fenómeno que vino para quedarse» y de que Canarias, afirma, ha ofrecido «una imagen al mundo que no queremos dar», como tampoco el trato dispensado a los migrantes.

Opina que el Gobierno de Canarias «ha sido muy laxo, incluso sumiso», con el Estado en materia de inmigración, permitiendo que el archipiélago se haya convertido «en una cárcel, en un gueto».