La médica jubilada y voluntaria de Salvamento Marítimo Humanitario Vicky Claramunt hace hincapié en las tareas que ejerce en el Mediterráneo el Aita Mari, barco pesquero reconvertido en barco de salvamento en el que no se puede rescatar a más de 150 personas cada vez. «Esta ayuda del ayuntamiento es súper importante para nosotros en nuestro empeño de que el Mediterráneo no sea un cementerio de las personas migrantes que escapan de sus países en busca de un futuro mejor». Son personas que escapan de países como Somalia, Yemen, Palestina, Afganistan, África subsahariana, de Bangladesh…, gente la mayoría joven de unos 30 edad de edad como media, aunque también se embarcan en la aventura familias con niños, personas mayores… Andoni Ibarguren detalla que en lo que va de año Salvamento Marítimo Humanitario ha rescatado en el Mediterráneo a 289 personas (27 mujeres, 212 varones y 50 menores). En estos momentos el barco se encuentra en Burriana (Castellón), preparado para la primera misión del 2023 que será en enero. «Mientras tengamos la solidaridad y soporte por parte de la población de Euskadi y Navarra, seguiremos saliendo al rescate de estas personas», subrayan los voluntarios de la ONG, Vicky Claramunt y Andoni Ibarguren.