«Buena parte de los futuros madrileños están naciendo, educándose y
formándose como personas fuera de nuestras fronteras», explicó el director
general de Estadística del Ayuntamiento de Madrid, Felipe Baselga. Lo
tiene claro. Algunas causas, que ya se apuntan con fuerza, tendrán aún más
intensidad en el futuro y mostrarán un rostro de Madrid más mestizo. Entre
ellas destaca la pérdida de población de nacionalidad española, la baja
natalidad y el número, cada vez menor, de individuos en os segmentos de
edad más jóvenes. La combinación de estos elementos hace que ya, a día de
hoy, el 28,4 por ciento de los no nacidos en Madrid sean extranjeros. Y la
tendencia sigue en alza. Se refleja en el análisis de los distintos
distritos de la capital: todos han aumentado su población durante 2005,
excepto Moratalaz. Pero el incremento se debe a los extranjeros no a los
ciudadanos españoles.