«Tanta muerte injusta debería despertar ya nuestras conciencias»
Un centenar de personas recuerdan junto a la frontera de Irun a los 9 migrantes fallecidos en torno a esta muga en los dos últimos años y a los más de 24.000 que lo han hecho en el mundo en 8 años
Diario Vasco, , 21-11-2022«Cuando reflexionemos sobre nuestro siglo XX (y esto vale para hoy) no nos parecerá lo más grave las fechorías de los malvados, sino el escandaloso silencio de las buenas personas». Recurriendo a la frase atribuida a Martin Luther King, un centenar de personas han tratado este domingo de remover la conciencia colectiva en un emotivo acto de recuerdo y homenaje a los 9 migrantes que en los dos últimos años han perdido la vida en el entorno de la muga de Irun. Ahogados en el Bidasoa, arrollados por un tren en Ciboure, o suicidándose víctima de la desesperación, lo cierto es que como consecuencia de los controles migratorios vigentes en el país vecino dentro de su política de vigilancia antiterrorista, la frontera con Francia se ha convertido en un lugar de muerte de africanos que buscaban una vida mejor.
Convocada por Korapilatuz, Pastoral Diocesana de Migrantes y Cáritas Gipuzkoa, CONFER, Loyola Zentroa de Donostia, mezquitas de Errenteria y Donostia y FIVASCO, una concentración junto al monolito de recuerdo a estas víctimas junto al puente internacional de Santiago ha vuelto a recordar al mediodía «a las instituciones, y en concreto a la UE, su compromiso con los derechos humanos y su artículo 13: toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un estado». La existencia de esta frontera interior en la UE viene siendo denunciada desde hace años por los colectivos de apoyo a inmigrantes.
Durante el acto se ha recordado el nombre de los 9 fallecidos en el entorno de la frontera franco-española desde que el 18 de abril del año pasado apareciera muerto en Irun junto al Bidasoa el eritreo Tessfit Temzide. Unas cartulinas en forma de lápidas han homenajeado a este y a las siguientes víctimas: Yaya Karamoko (Costa de Marfil), Abdoulaye Koulibaly (Guinea Conakry), los magrebíes Mohamed Kemal, Fayçal Kamadouche y un tercero no identificado, Sohaibo Billa (Costa de Marfil), Ibrahim Diallo (Senegal), y Abderraman Bah (Guinea Conakry). Un infructuoso encendido de velas por el tiempo, la lectura de unos versículos del Corán, la Biblia, textos filosóficos y un manifiesto han completado el acto junto a música de txalaparta y la interpretación del ‘Txoria txori’ de Mikel Laboa.
El homenaje se ha hecho extensivo a todas «las víctimas ahogadas o desaparecidas en su viaje hacia un futuro más justo, tanto en el Mediterráneo como en otros mares y ríos del mundo», que los organizadores han cifrado en 24.000 en los últimos ocho años.
Junto al recuerdo a los fallecidos, la apelación a las instituciones y la denuncia de los «poderes económicos que no piensan más que en hacer dinero a costa de los países más pobres», el acto ha tratado de se un aldabonazo al conjunto de la sociedad para que no olvide la «regla de oro que es tratar al prójimo como a uno le gustaría ser tratado» y se movilice y presione a las instituciones competentes para que se haga realidad el lema ’no muerte; sí derechos«.
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