Kaleko Afari Solidarioak

«Estas cenas solidarias que damos en Donostia las deberían ofrecer las instituciones»

Kaleko Afari Solidarioak, que da 150 cenas al día, reclama un comedor social en San Sebastián y que el albergue del frío en Ondarreta abra todas las noches de invierno y no solo cuando haya heladas

Diario Vasco, OSKAR ORTIZ DE GUINEA, 21-11-2022

Cuando un grupo de voluntarios comenzó hace justo dos años a cocinar cenas para una decena de personas sin recursos en la Parte Vieja donostiarra, no pensaban que «dos años después íbamos a seguir haciendo esta labor». Ahora ofrecen comida a unos 150 necesitados al día en otros dos barrios más de la ciudad, Egia y Amara. Al cumplirse su segundo aniversario de actividad, Kaleko Afari Solidarioak reivindicó este domingo al mediodía, en la plaza de la Constitución, que su labor «deberían hacerla las instituciones», a las que reclama que «las más de 220 personas sin hogar que duermen en la calle» en Donostia «tengan garantizado el derecho básico a la alimentación», así como la opción de pernoctar bajo techo al menos en invierno. Para ello reclaman que «el albergue La Sirena de Ondarreta abra todas las noches por lo menos durante los meses más fríos», y no solo cuando se prevén heladas.

De ese modo, criticaron que este recurso municipal «solo abrió diez noches» el año pasado, cuando «con diez grados también se pasa frío por la noche, y más si ha llovido y se tiene la ropa mojada».

En una rueda de prensa en el mismo punto donde horas más tarde (20.30) darían un plato caliente –probablemente el único que se llevarían a la boca en todo el día– a unas 50 personas (más otras 70 en Egia y 30 en Amara) este colectivo reivindicó una respuesta institucional. Ya lo hicieron también hace doce meses, «y las cosas, lejos de mejorar, han empeorado», porque «cada vez hay más» personas en situación de calle.

Les autoriza a alzar la voz su labor estos dos años, en los que han repartido «casi 67.000 cenas». Lo hacen de modo altruista, gracias al centenar de voluntarios que cocinan en sus casas y trasladan los pucheros hasta el punto donde reparten los guisos. Al menos movilizan a 13 personas cada día: 6 para cocinar durante una media de tres horas y otras 7 para ayudar a servir durante una hora. Todo el gasto en alimentos lo sufragan «de nuestros bolsillos». Calculan que unos 134.000 euros hasta ahora. El coste de los materiales necesarios lo cubren con la «generosidad» de la población. Solo en Alde Zaharra gastan «unos 500 euros al mes» en utensilios.

«Nos viene gente de aquí»
Kaleko Afari Solidarioak recordó que el recuento de Kale Gorrian realizado el 28 de octubre ofreció la «demoledora» cifra de 220 personas durmiendo en las calles de Donostia. El perfil mayoritario coincidía con el que perciben en sus cenas: varón magrebi de 20 a 30 años, con menos de un año en la ciudad y en contacto con servicios sociales, pero «sin acceso a ayudas» por no cumplir con requisitos como el de arraigo. «También viene gente del Estado, y alguno de aquí que habla euskera».

Con 220 almas sin hogar, consideran «insuficientes» las 60 plazas del programa municipal Otorduak suscrito con varios restaurantes que permite –«solo a personas con habilidades sociales»– comer al mediodía y llevarse un táper de cena. «También están las plazas de Cruz Roja y Cáritas» pero creen que no bastan porque «algunos recursos cierran el fin de semana. Así, ven «necesario un comedor social» o, en su defecto, piden la cesión de «un local donde poder cocinar y servir la cena».

El 28 de diciembre, este colectivo será homenajeado junto a Irungo Harrera Sarea durante el concierto organizado por Jon Maia en el Kursaal, al que invitan a la ciudadanía a acudir porque les tocará «parte de la recaudación».

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