El Aita Mari tiene como objetivo reanudar su actividad humanitaria en enero. El barco de ayuda humanitaria ha difundido este martes una nota en la que pide «apoyo» a la sociedad y a las instituciones para volver en 2023 al Mediterráneo y poder así salvar vidas. El buque de Salvamento Marítimo Humanitario zarpó el mes pasado rumbo al Mediterráneo central, entre las costas de Italia y Libia, pero la semana pasada se vio obligado a abortar la misión debido a la incertidumbre política de Italia tras la celebración de sus elecciones.

De hecho, el barco que pertenece a la ONG Salvamento Marítimo Humanitario ha denunciado que las «continuas» dificultades a las que se ven «sometidos» los barcos de rescate pueden empeorar tras la llegada del gobierno de Meloni a Italia. «En los últimos días hemos visto cómo el nuevo gobierno de Italia ha retrasado la asignación de puerto seguro durante más de dos semanas a barcos llenos de supervivientes, aumentando su sufrimiento e incumpliendo la obligación de otorgar puerto seguro», ha señalado el presidente de SMH, Iñigo Mijangos.

«Además, ha realizado una selección de qué personas podían desembarcar y a uno de los barcos ni siquiera le ha dado puerto seguro, incumpliendo las normas marítimas internacionales y distintos convenios sobre derechos humanos», ha denunciado. El presidente ha recordado que «finalmente, Italia se ha visto obligada a desembarcar a todas las personas supervivientes aunque Francia ha tenido que dar puerto seguro a uno de los barcos».

Emergencia
El proyecto de rescate marítimo Aita Mari nació en 2017 ante la trágica situación que se vivía en el Mediterráneo central. Desde entonces, el buque ha rescatado a 1.113 personas que trataban de cruzar el mar en busca de una existencia mejor. Este año, los tripulantes del buque han salvado la vida de 289 migrantes. La primera campaña de 2022 comenzó en enero. El día 28 de ese mes, el buque rescató a 176 personas que viajaban a bordo de dos botes en aguas de Malta.

Solidaridad
El buque ha salvado las vidas de 1.113 personas en sus cinco años de trayectoria
Días antes, el Aita Mari había asistido a un bote en la zona de Lampedusa con 280 personas a bordo, entre ellas, siete cadáveres. Sin embargo, en esa ocasión las autoridades italianas no permitieron intervenir a la tripulación de la ONG y rescatarles. A principios de junio, el Aita Mari puso rumbo de nuevo al Mediterráneo Central, donde rescató a 112 personas que pudieron desembarcar en el puerto siciliano de Augusta.