Informe. La población foránea aumenta la natalidad y ralentiza el proceso de envejecimiento Madrid es hoy más grande y cosmopolita que nunca y eso se debe, en buena medida, a la creciente llegada de inmigrantes, que ya constituyen un 15,86% de los habitantes de la capital, ocho veces más que hace una década.

Esta conclusión, que se extrae de los datos demográficos expuestos ayer durante la presentación del libro Ciudad de Madrid 1996 – 2006. Diez años de padrón continuo, muestran la salud y el desarrollo de la capital durante los últimos veinte años.

Durante este periodo, la ciudad ha venido experimentando cambios estructurales, como el progresivo envejecimiento de la población. Este proceso, aunque ralentizado por la llegada de jóvenes inmigrantes y por la tímida recuperación de la tasa de natalidad, también favorecida por éstos, ha provocado que la edad media de los madrileños haya pasado de los 37,25 años de 1986 a los 42 que se registran en la actualidad.

También en esta tendencia ha tenido que ver la prolongación de la duración de vida de los madrileños, que superan, cada vez en mayor número, los 80 años. Sin embargo, a pesar del predominio de personas mayores también dentro de los grupos de población activa, en el ámbito laboral el mayor incremento se registró entre los trabajadores de 16 a 39 años.

Una situación en la que tiene que ver la tendencia actual del reemplazo de población activa, en el que casi tres personas abandonan la edad laboral por cada dos que se incorporan y que, desde el año 2000, viene cubriendo en gran parte la inmigración de ciudadanos extranjeros.

La llegada de foráneos, que provienen mayoritariamente de Latinoamérica, también ha conducido a la recuperación de la población residente, que el 1 de enero se cifraba en 3.205.334 personas, y al aumento de empadronados provenientes de otros lugares del mundo.

Ecuatorianos, colombianos, rumanos y peruanos son, por este orden, los más asentados en la región. Una población que ya constituye un núcleo básico para el desarrollo de la capital ya que, como afirmó el director de Estadística del Ayuntamiento, «buena parte de los madrileños están naciéndose, educándose y formándose como personas fuera de nuestras fronteras».