La frontera de Melilla

La Fiscalía está a la espera de nuevas pruebas, pero ¿aclarará Marlaska lo que realmente ocurrió?

Diario Vasco, MARGARITA SÁENZ-DIEZ, 14-11-2022

Un escolar procedente del África francófona respondía así a la profesora que le pedía que describiera el mar: «Olas que sobrepasan a la patera. Frío, temblores, miedo, terror. El mar de noche es como un monstruo que te traga y esperas una muerte inevitable. Ya casi no rescatan. Y a veces nuestras barcas son casi de juguete… no nos ven».

No es exactamente el caso de los 2.000 subsaharianos que intentaron entrar en junio pasado en España, desde la frontera de Melilla, puerta de Europa, pero unos y otros soñaban con una vida mejor. En la frontera de Melilla, al menos 23 inmigrantes murieron aplastados junto a la valla fronteriza y más de 300 resultaron heridos entre agentes marroquíes y españoles y los propios asaltantes.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha centrado en que todo había sucedido en su mayor parte en la zona marroquí y que los agentes de ambos países se tuvieron que defender de las agresiones de los emigrantes. Y el presidente Pedro Sánchez insistió el jueves pasado en una entrevista en La Sexta que el Gobierno no tiene nada que ocultar, a pesar de que hace unos días la BBC publicó un reportaje que contradecía la versión común de España y Marruecos y relataba cómo los agentes marroquíes retiraron los cuerpos sin vida del suelo y los llevaron de vuelta a su territorio. A Pedro Sánchez le faltó insinuar que pudo haber denegación de auxilio, pero eso podría deteriorar la reiterada argumentación de Marlaska.

La opinión del Defensor del Pueblo es que se rechazaron en la frontera a 470 personas incumpliendo la legalidad. También recordó que tal rechazo, según el Tribunal Constitucional, «debe tener en cuenta la aplicación a las entradas individualizadas, pleno control judicial y el cumplimiento de las obligaciones internacionales». Esto no se produce ni en Ceuta ni en Melilla. El Defensor insta también a que se cumpla con los derechos humanos. La Fiscalía está a la espera de nuevas aportaciones, pero, ¿podrá Marlaska aclararlo suficientemente?

Aníbal Nazoa es un poeta y periodista venezolano autor de un poema que popularizaron Soledad Bravo y Rosa León. Se llama ‘Punto y raya’ y narra cómo en los mapas puntos y rayas dividen los países, aunque en realidad tales cosas no existen, sino que «han sido trazadas para que mi hambre y la tuya estén siempre separadas». Si lo miramos bien, el conflicto en la frontera entre Melilla y Marruecos que tantas vidas ha costado podría representar de algún modo la traslación de ese concepto.

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