El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado que en el salto a la valla de Melilla que se produjo el pasado 24 de junio, en el que fallecieron al menos 23 migrantes, «no hubo ningún muerto en territorio español».

Grande-Marlaska, que ha visitado este lunes las obras de la nueva comisaría de la Policía Nacional en Cuenca, ha defendido la labor que realizó ese día la Guardia Civil y ha pedido que no se olvide que se produjo «un ataque violento a una frontera de la UE», ante el cual el instituto armado actuó con «proporcionalidad, legalidad y necesidad que los acontecimientos requerían». De hecho, ha recordado que medio centenar de guardias civiles resultaron heridos y «dos de concreta gravedad».

Respecto a la visita que este lunes realiza la Comisión de Interior del Congreso a Melilla ha subrayado que «estaba prevista desde hace tiempo» y ha señalado que los diputados podrán visionar «todas las imágenes grabadas» ese día, tanto las grabadas por los helicópteros, como por los drones y también las cámaras ubicadas en el recinto fronterizo

Ha subrayado que todas estas imágenes ya han sido entregadas a la Fiscalía para que puedan realizar sus investigaciones, y también al Defensor del Pueblo, al tiempo que ha precisado que los miembros de la Comisión de Interior podrán visionar las imágenes este lunes y cuando se reúna dicha comisión en el Congreso.

«Este es un Gobierno absolutamente transparente. En ese visionado y en todos los informes que se desarrollen hay que dejar algo claro, la proporcionalidad y la legalidad de la actuación de la Guardia Civil el 24 de junio, partiendo de la base de que a todos nos conmueve la tragedia, que no nos hubiera gustado tener que sufrir», ha señalado el ministro.

Grande-Marlaska también ha defendido que fue él quien dictó la orden de actuación a la Guardia Civil y que él es el responsable directo de todas las actuaciones que desarrollan las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

En este sentido, ha pedido al PP que «no instrumentalice» a la Guardia Civil para «atacar al ministro del Interior», pues ha defendido que el instituto armado tiene «todo» su respaldo.

Un reportaje de la BBC ha reabierto la polémica en torno a la actuación de las fuerzas de seguridad del estado en la tragedia de la valla de Melilla del pasado 24 de junio, en la que perdieron la vida 23 inmigrantes ilegales y 2 integrantes de la Gendarmería marroquí.

La reacción ha sido inmediata tanto en la derecha como en la izquierda. Tanto el PP como Unidas Podemos ya han exigido que se den las máximas explicaciones. En el caso de los populares su portavoz Cuca Gamarra ha exigido que Interior remita todas las imágenes del suceso al Congreso, además de amenazar con adoptar medidas legales en caso de que no sea así. «Llegaremos hasta el final», zanjó la número dos del PP. Elías Bendodo, coordinador general del PP, apuntó aún más alto al afirmar que «Pedro Sánchez tiene que aclarar si participó o conocía la orden o la toma de decisión para que esos cadáveres se arrastraran de una frontera a otra».