El buque hospital Esperanza del Mar llega hoy a Canarias después de rescatar a 90 inmigrantes en aguas internacionales, frente a las costas de Marruecos. El Ministerio de Exteriores ni siquiera comenzó las gestiones para desembarcar a los inmigrantes en el país alauí al no poder identificar la procedencia de los clandestinos ni de dónde habían partido.

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Está previsto que el barco de salvamento, que la tarde de ayer se encontraba a 220 millas de la costas canarias, atraque a primera hora en el muelle 8 del Puerto de la Luz de Gran Canaria. Allí desembarcarán los extracomunitarios rescatados de un cayuco que se encontraba a unas 80 millas al sur de Dakhla (Marruecos), según indicaron fuentes de Salvamento Marítimo.

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Los inmigrantes, que se encuentran en aparente buen estado de salud, están siendo conducidos a las islas al negarse las autoridades de Rabat a hacerse cargo de ellos, ya que no se ha podido establecer su nacionalidad ni el lugar del que zarparon.

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Acuerdos infructuosos

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Tampoco las gestiones con Mauritania, con quien también hay acuerdo de repatriación, tuvieron éxito.

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El cayuco fue avistado por un pesquero que faenaba por la zona el sábado a las once de la noche. La barquilla navegaba peligrosamente cerca de un mercante. De inmediato, los pescadores dieron aviso al Servicio Aéreo de Rescate (SAR) que fijó la ubicación exacta de la embarcación. El buque hospital del Instituto Social de la Marina, que también se hallaba por las inmediaciones, salió al encuentro de la barquilla que logró alcanzar pasadas las 24 horas.

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En un primer momento, el capitán del Esperanza del Mar se mantuvo a la espera de instrucciones para saber si podía desembarcar a los inmigrantes en alguna ciudad de Marruecos o Mauritania, en atención a los convenios de colaboración que existen en materia de inmigración irregular.

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Al no poderse determinar el origen de los ocupantes de la barcaza y ante las negativas de los países africanos a los que se pidió colaboración, el barco inició la vuelta a su puerto base en Gran Canaria.