Un centenar de personas ha acudido este lunes al puerto italiano de Catania para manifestar su apoyo a los migrantes a los que el Gobierno impide desembarcar de dos naves humanitarias.

Los manifestantes se han congregado a la entrada del muelle central donde permanece atracado el barco Geo Barents de Médicos Sin Fronteras (MSF) con 215 inmigrantes rescatados hace 12 días en el Mediterráneo y a los que no se permite tocar tierra.

La zona aparece delimitada por una reja que impide el paso y los manifestantes llegaron a agitarla hasta prácticamente abrirla, algo que no ocurrió por la intervención de la Policía.

“Si no cambia, habrá una lucha dura”, gritan las personas, en su mayoría estudiantes y militantes de sindicatos y partidos de izquierda. Algunos de ellos sostienen carteles en los que pueden leerse lemas como “basta de atacar a los refugiados”.

Italia, país puente con Europa por la peligrosa ruta del Mediterráneo central, lleva años recibiendo numerosos desembarcos de inmigrantes pero en las últimas elecciones la ultraderecha de Giorgia Meloni y Matteo Salvini ha conquistado el poder.

El nuevo Gobierno italiano mantiene un pulso con las oenegés que rescatan personas en el Mediterráneo central, a las que acusa de favorecer la inmigración ilegal desde el norte de África con “viajes organizados”.

El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, mano derecha de Matteo Salvini, ha decretado que se permita el desembarco solo de los inmigrantes más vulnerables mientras que los que no lo sean deberán permanecer en las naves de rescate y serán devueltos próximamente a aguas internacionales.

De este modo, del Geo Barents de MSF se ha permitido el desembarco de los “vulnerables”, un total de 357 personas, en su mayoría mujeres, niños y enfermos, mientras que 215 siguen a bordo.

Asi mismo, tres de las 215 personas del Geo Barents se han lanzado este lunes al agua del puerto de Catania después de que las fuerzas italianas imposibilitaran su desembarque. Dos de ellos permanecen en el muelle y el otro ha regresado a bordo.

Cerca, una segunda nave padece la misma situación, la Humanity 1 de la oenegé alemana SOS Humanity, de la que ya han bajado 144 inmigrantes mientras que quedan a bordo 35 personas.