El juez imputa «abusos sexuales» a tres policías del centro de inmigrantes de Málaga

La Razón, 24-07-2006

Málaga – La titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga, Elena
Sancho, ordenó ayer el ingreso en prisión de tres de los siete policías
nacionales acusados de supuestas actividades «irregulares» con mujeres
inmigrantes del Centro de Internamiento de Extranjeros de la capital
malagueña, como son alguna fiesta nocturna en la que algunos de los
agentes habrían mantenido relaciones sexuales con las internas. Los tres
agentes, a quienes se imputa un delito de abuso sexual con el agravante de
ser funcionarios de las Fuerzas de Seguridad del Estado, ingresaron sobre
las diez de la mañana en la prisión provincial de Alhaurín de la Torre,
mientras que los cuatro funcionarios de la Policía restantes, a los que se
les imputan cargos de omisión del deber de impedir delitos, – con el mismo
agravante que los encarcelados – , quedaron en libertad provisional con la
obligación de comparecencia en el juzgado. Seis internas inmigrantes,
- cuatro ucranianas, una marroquí y una brasileña – , prestaron declaración
ante el juez e incluso participaron en una rueda de reconocimiento. El
abogado que ejerce la acusación particular anunció ayer que presentará un
recurso de reforma contra el auto de libertad provisional para uno de los
agentes puesto en libertad «por la alarma social que se ha producido y
porque su no ingreso puede perjudicar a la instrucción de la causa y,
además, existe el riesgo de fuga». Se trata del jefe del turno, a quien
por antigüedad le correspondía ejercer ese puesto y que había quedado en
libertad el viernes tras prestar declaración en la comisaría. Para este
agente, el fiscal y la acusación particular pidieron prisión provisional
con fianza de 12.000 euros, aunque la jueza decretó, finalmente, libertad
provisional. Investigación «exhaustiva». En las inspecciones de seguridad
que se realizan con carácter programado y habitual, se detectó que en uno
de los turnos concretos de trabajo se llevarían a cabo estas presuntas
actividades irregulares, como celebrar fiestas nocturnas con internas, que
podrían haber llegado a tener relaciones sexuales con los funcionarios,
según informaron fuentes de la comisaría provincial, que añadieron que
esta situación motivó una «exhaustiva» investigación en la que fueron
interrogados y puestos a disposición judicial los funcionarios de Policía.
Paralelamente, y en coordinación con lo que decida la autoridad judicial
competente, la Dirección General de la Policía ha iniciado las
correspondientes acciones en el ámbito disciplinario, entre ellas el
relevo de sus puestos a los policías detenidos y el cese del jefe de
seguridad de esa unidad policial. La prisión de Alhaurín de la Torre
solicitará hoy a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias el
traslado a la cárcel Sevilla II, que cuenta con un módulo para miembros de
las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de los tres policías
nacionales. Cada agente se encuentra en una celda diferente y, a su
llegada al centro penitenciario, fueron reconocidos médicamente como exige
el protocolo, si bien se espera que no permanezcan en esta cárcel más de
cuatro o cinco días. Mientras tanto, en el módulo de aislamiento tienen
sus horas de patio o de lectura, pero sin «actividades comunes». Los
últimos miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que
estuvieron en una situación similar a la de estos tres agentes del Cuerpo
Nacional de Policía fueron los guardias civiles encarcelados por hacer
supuestos cobros ilegales a los pasajeros del aeropuerto de la capital,
que también fueron trasladados finalmente a Sevilla.

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