Los 90 inmigrantes rechazados el sábado por Marruecos llegan hoy a Las Palmas

ABC, 24-07-2006

ERENA CALVO

LAS PALMAS. Después de la odisea del pesquero español «Fernando y Catalina» frente a las costas de Malta durante más de ocho días, este fin de semana volvía a repetirse la historia. Varía la cifra de inmigrantes, la embarcación que se lanza al auxilio y el punto geográfico del rescate, pero permanece inalterable el fondo de la cuestión: qué Estado se hace cargo de los indocumentados una vez están a salvo.

Esta ocasión ha sido el «Esperanza del Mar» quien rescataba el sábado a 90 subsaharianos de un cayuco que se encontraba a 80 millas del sur de Dakhla, Marruecos, y a 120 de Mauritania. Todos ellos llegarán hoy a la capital grancanaria, donde tiene su base el buque hospital, después de que Marruecos rechazase desembarcarlos, según fuentes de Salvamento Marítimo.

El Ministerio de Asuntos Exteriores, sin embargo, asegura que tras la negativa del reino alauí, no se han realizado más gestiones ni con Marruecos ni con Mauritania «porque no ha lugar». Desde el departamento que dirige Miguel Ángel Moratinos sí que han informado de los contactos establecidos con los embajadores de España en Rabat y Nuakchott para preparar los cauces diplomáticos necesarios ante una posible devolución de los inmigrantes a uno de estos dos países.

Cuatro muertos en cinco días

Desde principios de esta semana, han llegado al Archipiélago más de 500 inmigrantes. Cuatro de ellos han muerto en el intento; tres adultos y un bebé de sólo catorce días de vida que recibió sepultura en Fuerteventura este jueves bajo la apesadumbrada mirada de su madre, una joven nigeriana que espera la llegada de su pareja para notificarle el suceso. El joven sigue en Al Aaiún, donde vio por última vez a su pequeño partir hacia las Islas.

El tercero de los adultos fallecía el sábado a las diez de la noche en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Nuestra Señora de la Candelaria de Tenerife. Las causas de su muerte, según fuentes del Ejecutivo canario, fueron la grave deshidratación que sufría, además de una insuficiencia renal y fracaso multiorgánico. Horas antes corría la misma suerte el segundo de los inmigrantes que han perdido la vida en los últimos días.

Los tres subsaharianos fallecidos viajaban en el mismo cayuco, que llegó este viernes a Tenerife con otros 43 ocupantes a bordo. Por el momento, no se puede dar por cerrado el capítulo de víctimas: otros dos africanos continúan en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital tinerfeño debatiéndose entre la vida y la muerte.

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