Una de cada tres personas que duerme en la calle en Euskadi lo hace en Donostia. Es lo que se deduce del recuento realizado la noche del miércoles al jueves en 23 municipios vascos, que representan al 66% de la población y en los que se computaron 661 ‘sintecho’. Un tercio de los mismos se encontraba en San Sebastián (220), lo que supone 31 menos que los detectados en Bilbao (251). Lógicamente, las tres capitales concentran los datos más elevados, aunque Vitoria queda más alejada con 41. Una mirada atrás hasta 2018, el último año en el que se realizó este estudio bienal por parte de la iniciativa Kale Gorrian, en el que participaron 680 voluntarios, refleja un incremento del 61,63% de individuos.

El aumento es más radical en Gipuzkoa, que pasa de tener a 140 almas en la vía a 272, lo que supone el doble que hace cuatro años (140), cuando casi también se duplicaron los datos anteriores. En 2016 eran 89, después de las 128 en 2014. Tras Donostia, la localidad guipuzcoana con mayor presencia de ‘sintecho’ vuelve a ser Irun, con 21 (7 más que en 2018), donde se da el hecho de que algunos de los localizados no tienen intención de quedarse en Euskadi sino de superar los controles de la policía francesa en la muga y cruzar hacia otros países de Europa, principalmente francófonos. El día del recuento, en las calles de Errenteria durmieron 14 personas (9); en Tolosa, 8 (4); en Bergara, 4 (-1); en Eibar, 3 (1); en Pasaia, 2 (2); y en Arrasate y Legazpi, ninguna (-1). En lugares como Beasain, Hernani, Oiartzun o Zarautz, esta vez no se llevó a cabo el conteo de Kale Gorrian. Del resto de municipios vascos analizados, destacan los datos de Getxo, con 30 (22); Barakaldo, 29 (-1); y Sestao, 16 (14).

Si se tiene en cuenta su volumen de población, Donostia presenta la tasa más alta de personas en la calle por cada 1.000 habitantes, con 1,170, por delante de Bilbao (0,725), Sestao (0,585), Tolosa (0,404), Getxo (0,389), Errenteria (0,357) e Irun (0,334).

Según el avance de resultados del estudio, la inmensa mayoría de ‘sintecho’ son varones, un 92,7%, con 613 hombres, 33 mujeres y 15 personas sin identificar por encontrarse durmiendo.

«Preocupación» del Gobierno Vasco
Esta realidad «preocupa» a la consejera de Igualdad, Justicia y Polícias Sociales, que este mediodía en el Parlamento Vasco ha apuntado a «las consecuencias de la covid y de la guerra en Ucrania» como los dos factores que han provocado un incremento del número de personas en calle «en todas las grandes ciudades europeas».

En este sentido, y en respuesta a la valoración sobre el sinhogarismo solicitada por Isabel González desde Elkarrekin Podemos a raíz de un estudio publicado por el Eustat, Artolazabal ha explicado que «no hay 4.456 personas en la calle en Euskadi», sino «menos de 700», dado que «el 80% de las personas en situación de exclusión residencial son atendidas en recursos sociales». El perfil mayoritario detectado es el de «jóvenes migrantes», por lo que ha subrayado los distintos programas de ayuda y resocialización impulsados por el Gobierno Vasco, y la ampliación de «un 60% en los presupuestos para reforzar el modelo vasco de acogida» y «un 10% en las ayudas de emergencia social».

El Ayuntamiento de Donostia ayuda en 2 años a 162 ‘sintecho’ a vivir en un piso
La situación de calle que padecen cientos de personas en Euskadi no pasa desapercibida para las instituciones y organismos sociales. Tampoco en San Sebastián, que registra las cifras más altas de ‘sintecho’ en proporción a su población. Así, aparte de los 220 localizados por los 83 voluntarios que participaron en el recuento realizado la madrugada del jueves en las calles de la ciudad, otros 352 individuos que carecen de un hogar están protegidos por los distintos programas de ayuda del Ayuntamiento.

El conteo sitúa a Donostia con la mayor tasa de personas en calle por 1.000 habitantes, con 1,170, por delante de Bilbao (0,725), Sestao (0,585), Tolosa (0,404), Getxo (0,389), Errenteria (0,357) e Irun (0,334). Este dato no lo engordan las 152 almas que en los dos últimos años han accedido a un cobijo gracias al programa que el área municipal de Acción Social emprendió en 2019, para «sacar de la calle» a ‘sintecho’ mediante ayudas para acceder a una vivienda o alquilar una habitación. En 2021 hubo 114 ‘rescates’ y en lo que va de año, 48.

La ciudad tiene asignadas otras 197 plazas en distintos recursos Abegi, Hestia, Gaueko aterpea, pisos de acogida de emergencia, a las que en las noches más duras del invierno añade el Servicio de Puertas Abiertas o albergue del frío.