La llegada de inmigrantes a La Rioja ha generado la implantación de otras religiones. Si hace apenas media década el catolicismo era casi la única doctrina que se practicaba en la comunidad, hoy en día, movimientos como el islamismo o la iglesia ortodoxa, entre otros, suman gran número de fieles. Aunque todavía son religiones minoritarias, desde hace unos años vienen experimentando un importante desarrollo en la región. Crecen a medidas que la inmigración crece.

Un grupo de diez pakistaníes constituyó en junio de 2002 la ‘Comunidad Musulmana Camino de la Paz’ en Logroño. Según Usman Yaser, máximo responsable de la agrupación, cuatro años después, «la comunidad cuenta con más de 3.000 seguidores», que se reúnen habitualmente en su propia mezquita para celebrar las tradiciones culturales de su país y también para cumplir con los preceptos marcados por la religión islámica.

«Nos juntamos en la mezquita para rezar cinco veces al día», asiente Yaser. «No suele venir mucha gente porque la mayoría trabaja, pero los viernes – día santo para el Islam – nos reunimos unas 500 personas. Las mujeres están aquí desde por la mañana».

El Ramadán, su mes sagrado, y las posteriores celebraciones religiosas, como la Fiesta del Cordero, congregan a los más de 3.000 adeptos que forman la ‘Comunidad Musulmana Camino de la Paz’ en la capital riojana.

Cumplir en el Ramadán

El ritmo de vida occidental no les impide seguir los designios del islamismo. Así, durante el Ramadán, compaginan sus obligaciones laborales con la abstinencia alimenticia desde que amanece hasta que cae el sol, y dedican la mayor parte del día a la oración. A juicio de Yaser, «trabajar es una manera de cumplir el rezo, ya que se gana un dinero necesario que hace un bien a la familia».

Además de prestar servicio religioso, en la mezquita, se desarrollan actividades culturales y sociales de diversa índole. Especial importancia se le concede a las clases infantiles.

En torno a cien niños, de 5 a 13 años, estudian cada día el Corán en urdu – idioma de Pakistán – y árabe bajo la supervisión de un Imán. También aprenden español y normas de convivencia y adaptación a las leyes, aunque muchos de ellos viven en España casi desde que nacieron.

Entre otras actividades sociales, destacan la oferta de clases de castellano para adultos. «El desconocimiento del idioma es uno de los principales problemas para las personas inmigrantes», sostiene el responsable. «Al no hablar castellano, les cuesta más encontrar un trabajo».

La celebración del Día de la Independencia de Pakistán, el 14 de agosto, y otras dos fiestas anuales, entre las que se encuentra el día del nacimiento del fundador de este extenso y poblado país asiático , completan la actividad de la ‘Comunidad Musulmana Camino de la Paz’ en Logroño. Una actividad que permite al colectivo islámico preservar su origen mientras convive con una sociedad occidental de costumbres y credos diferentes a las suyas.