Zumaia

«Conocemos un único modelo de cuidado, el familiar, y este ya no existe»

Emakumeon* Etxea celebró unas jornadas para dibujar «un pueblo que cuida» y reflexionar sobre el sistema público-comunitario

Diario Vasco, SARA UTRERA Zumaia, 26-10-2022

Emakumeon* Etxea, la asociación de mujeres migrantes Malen Etxea y el movimiento feminista colaboran para idear un nuevo modelo de cuidado para Zumaia, que promueva y desarrolle un debate sobre el modelo de ‘pueblo que cuida’ entre la ciudadanía y agentes sociales de Zumaia. Para ello centrarán su atención en las tareas de cuidados en su conjunto, pero pondrán su foco principal en la organización de cuidados de larga duración de personas mayores o con discapacidad. También reflexionarán sobre el sistema público-comunitario.

En el marco del proceso, el sábado se celebraron unas jornadas, en Emakumeon* Etxea, para formarse en torno a la cuestión de los cuidados y reflexionar sobre un nuevo modelo. Además de conocer las experiencias de otros lugares y el proyecto de organización social de los cuidados de Zestoa, los asistentes pudieron conocer los primeros pasos del proyecto de Zumaia, a través de la presentación realizada por Silvia Carrizo de Malen Etxea.

«Para llegar hasta aquí, partimos de una lucha de diferentes movimientos que se viene desarrollando desde hace años, a partir de un debate común», comenzó Carrizo. «Queremos la universalidad de los cuidados, y que, como dice el propio Texto Fundacional de la Unión Europea, sea un pilar más».

La representante de Malen Etxea explicó los puntos esenciales en torno al sistema de cuidado incluidos en el informe preliminar de las Directivas europeas, de cara al próximo año y a nivel europeo. «Dice que los cuidados tienen que ser integrales y pone el acento en la cuestión de las trabajadoras y trabajadores de cuidados poniendo dos temas importantes sobre la mesa: por un lado, que los estados de la Unión Europea deben terminar con la discriminación de sexo, ya que estos trabajos están totalmente feminizados y precarizados; son mujeres quienes los hacen y debe de haber igualdad. Y fundamentalmente, habla de que la situación de la labor del servicio de cuidados tiene que ser un trabajo reconocido. En este contexto, como pueblo, llegamos con una trayectoria y en el marco de un proceso global».

Estructura de pueblo
Carrizo explicó que, en este camino, como los cuidados son integrados, trabajan con los servicios sociales del Ayuntamiento y con la Atención Sanitaria. «Tenemos la suerte que al frente está una médica que tiene 35 años de experiencia en Atención Primaria, eso nos da como pueblo un valor agregado más», señaló.

Hablando con las protagonistas de estas dos áreas, han llegado a la conclusión de que existe la integración, «pero está dada porque aún conservamos el funcionamiento y estructura de pueblo, funcionamos gracias a que todos nos conocemos y estamos cerca; hecho que está muy bien, pero no puede funcionar así, necesita una organización institucional que garantice que la coordinación y la integración de los servicios disponga de una codifica aplicada».

La miembro de Malen Etxea explicó que ha habido unas jornadas que han contado con la participación del Gobierno Vasco, en donde hablaron sobre el modelo propio al que se aspira. «En Zumaia también tuvimos un debate en el que intentamos dar con la clave sobre cómo debe ser nuestro sistema de cuidados y definir lo que entendemos por ’Comunitario’». En esas sesiones se reunieron con personas mayores de 65 años, con un grupo de jóvenes y con trabajadoras internas, del centro de día y de residencias de mayores. «Hablamos y llegamos a la conclusión de que buscamos un sistema público, universal y comunitario. Este concepto es quizá el mayor reto que tenemos para repensar el sistema de cuidados, partiendo que estamos en una transición y que conocemos un único modelo que es el familiarista», explicó, y añadió: «En esas sesiones fueron los más jóvenes quienes dieron las pistas más claras. Expusieron que hay que trabajar menos para poder cuidar mejor, y organizar la forma de producir. El modelo familiar ya no existe porque cada vez se tienen menos hijos y no hay un reparto como lo había en las familias que antiguamente eran numerosas».

Ahora, el desafío para la ciudadanía es pensar en modelos diferentes y justos en cuanto a la redistribución. «Lo ideal es la corresponsabilidad de la comunidad, debemos pensar en común. Y para que se haga sostenible, no se puede pensar en cambios si no somos capaces de cambiar nuestra lógica».

Tras la presentación realizada por Silvia Carrizo los asistentes de las jornadas participaron en una dinámica grupal junto con las representantes de la Cooperativa Farapi.

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