UNA VIDA SIN NOMBRE
El Mundo, 24-07-2006Este hombre tiene nombre, edad, familia y nacionalidad. Pero, oficialmente, nadie sabe nada de todo eso.Este joven es una de las 60 personas que llegaron el sábado a La Gomera a bordo de un desvencijado cayuco. La embarcación fue detectada y escoltada hasta el puerto por dos barcos de Salvamento Marítimo, quizá la única garantía que tuvieron los inmigrantes de no hundirse en el Atántico. Ninguno de ellos ha sido identificado y todos pudieron, al menos, dormir en tierra firme. Aunque fuera en la comisaría.
CARLOS FERNANDEZ / EFE
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