Un incendio intencionado destruye una residencia de refugiados ucranianos en Alemania
La Policía sospecha que los autores del siniestro, del que salieron ilesos los catorce inquilinos del inmueble, pertenecen a movimientos nazis o de ultraderecha
Canarias 7, , 20-10-2022Un incendio, al parecer provocado según los datos recabados por la Policía, ha destruido esta pasada noche una residencia para refugiados ucranianos en la localidad de Gross Strömkendorf, al norte de la ciudad de Wismar, en el septentrional Estado germano oriental de Mecklemburgo-Antepomerania. «Según nuestras informaciones actuales los catorce residentes pudieron salir ilesos del edificio. También los tres empleados», señaló un portavoz del distrito rural de Nordwestmecklemburg. La Policía parte del supuesto de que el fuego fue provocado probablemente por elementos ultraderechistas o neonazis.
El miércoles una patrulla había acudido al lugar, un hotel convertido en residencia para refugiados, tras descubrirse una esvástica pintada en el cartel de entrada, destacó Tino Schomann, jefe del distrito y bombero voluntario. «Debido a mi larga experiencia como bombero parto del supuesto de que el fuego fue encendido intencionadamente», añadió Schomann. La Policía destacó que un perito estudia ya el origen del siniestro en el edificio, gestionado por la Cruz Roja alemana. El caso ha sido asumido por la Fiscalía local.
Los catorce ocupantes de la residencia fueron trasladados inmediatamente después de su rescate a otro asilo. El incendio dio pie a un gran despliegue de los bomberos, que acudieron con 120 hombres y unos 20 vehículos. Cuando llegaron las primeras unidades los empleados del refugio y varios vecinos trataban de sofocar las llamas con la ayuda de extintores y mangueras. Sin embargo, no pudieron evitar que el fuego alcanzara el tejado de paja del edificio, calificado como histórico, lo que favoreció y agravó el incendio.
«El tejado se hundió ante mis ojos. Solo quedan en pie las paredes exteriores», declaró Schomann a los medios locales. Los bomberos pudieron, pese a todo, evitar que las llamas se extendieran a edificios colindantes. Los catorce refugiados ucranianos se encontraban acogidos en la residencia de la Cruz Roja en la costa del Mar Báltico desde el pasado mes de marzo, poco después de la invasión de su país por Rusia. Una primera estimación eleva los daños materiales causados por el incendio a cerca de un millón de euros.
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