EFE/ MÁLAGA

Siete policías pasaron ayer a disposición judicial al detectarse actividades irregulares en el tratamiento de internos del Centro de Internamiento de Extranjeros de Málaga constitutivas como posible delito, como alguna fiesta nocturna con internas que podrían haber llegado a tener relación sexual con funcionarios. Los agentes investigados pasaron ayer a disposición judicial al detectarse actividades irregulares en el tratamiento de internos del Centro constitutivas como posible delito, como alguna fiesta nocturna con internas que podrían haber llegado a tener relación sexual con funcionarios.


La Comisaría Provincial del Cuerpo Nacional de Policía en Málaga informó ayer por la tarde de estos hechos y de que, en coordinación con lo que decida la autoridad judicial, la Dirección General de la Policía ha iniciado las acciones en el ámbito disciplinario relevando a los policías de sus puestos.


En cuanto a la exigencia de responsabilidades, la Policía explicó en un comunicado divulgado ayer que ha cesado en sus funciones al jefe de seguridad de esa unidad policial. Las actividades irregulares se habrían llevado a cabo en uno de los turnos concretos de trabajo y consisten básicamente en la celebración de alguna fiesta nocturna cuyo desenlace habría podido ser el mantenimiento de relaciones sexuales entre los funcionarios y algunas de las internas, según relata la Policía en el comunicado.


Estas acciones fueron detectadas en las inspecciones de seguridad que se realizan con carácter programado y habitual en el centro de internamiento para extranjeros, dependiente del Cuerpo Nacional de Policía. La situación motivó una exhaustiva investigación por parte de la Comisaría Provincial, en la que han sido interrogados y puestos a disposición judicial siete funcionarios de Policía.