El diagnóstico sobre pobreza energética de Tolosaldea. que se acaba de presentar en el centro Lehiberri, arroja datos llamativos y clarividentes. Atendiendo a parámetros objetivos, ha llegado a la conclusión de que 987 (5,3%) hogares de la comarca de Tolosaldea se encuentran en situación de pobreza energética severa, mientras que 3.160 (16,4%) hogares sufren pobreza energética relativa.

Cada vez es más difícil recibir servicios energéticos luz, gas, calefacción, agua caliente o electricidad para cocinar a un precio digno para cubrir las necesidades básicas del hogar, máxime con el alza de los precios. Justamente a esto se le llama pobreza energética.

Son cinco los factores de riesgo para diagnosticar esta circunstancia. El primero, corresponde a las personas en situación de desempleo, quienes tienen 12,3 veces más posibilidades de sufrirla. Teniendo en cuenta los datos de paro de Tolosaldea, serían 3.184 personas.

Otro de los factores que puede aumentar el riesgo de pobreza energética es el de no ser propietario de la vivienda de residencia. Concretamente, el riesgo se multiplica por cinco. Por otra parte, la probabilidad de que los migrantes sufran este tipo de pobreza es cinco veces mayor. La población migrante en la comarca de Tolosaldea alcanza en la actualidad el 10,57%, con 2.081 personas.

En el caso de las familias monoparentales, tienen cuatro veces más probabilidades de sufrir pobreza energética. Según el INE, en Tolosaldea hay 1.400 familias de este tipo. Para finalizar, ser mujer es el quinto factor de riesgo; ya que las mujeres tienen una probabilidad 2,6 veces mayor de sufrir este tipo de pobreza.

El diagnóstico incluye un análisis de las respuestas de los servicios sociales a las personas que sufren pobreza energética en Tolosaldea. Esto ha permitido conocer las limitaciones y buenas prácticas del servicio para crear un protocolo de actuación de mejora.

En mayo se puso en marcha el Programa de Formación contra la Pobreza Energética en colaboración con Goiener. Con este programa se pretende posibilitar, a través del empoderamiento de las trabajadoras sociales, una atención más integral a las personas usuarias y a la ciudadanía. Además del personal de los servicios sociales, han participado en las sesiones la Ertzaintza, Osakidetza, Udaltzaingoa, Cruz Roja y las asociaciones y agentes sociales de la comarca que trabajan con colectivos en situación de vulnerabilidad, todos ellos con un papel relevante en la prevención y solución de la pobreza energética.

El diagnóstico incluye una hoja de ruta de otras propuestas de cara al futuro. El estudio ha evidenciado, entre otros aspectos, la necesidad de un protocolo que recoja pautas claras y precisas para identificar y canalizar los casos. El rol de la oficina de energía en este sentido puede ser clave a través del asesoramiento directo, el trabajo preventivo, campañas de comunicación y sensibilización.

Además del protocolo, se propone la creación de una red o mesa de coordinación de casos entre todos los agentes externos dispuestos a colaborar en la identificación y/o gestión de casos. Por último, se trata de impulsar planes de ocupación en el sector de la energía y la pobreza energética, con el objetivo de capacitar y formar a los profesionales en estas materias, así como atender a los colectivos vulnerables.

El diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, y el presidente de Tolosaldea Garatzen, Iker Urruzola, junto a la responsables técnica del departamento, Garbiñe Mendizabal, fueron los encargados de presentar el informe, elaborado por Tolosaldea Garatzen, agencia de desarrollo de la comarca. Esta es una de las acciones del plan de energía del Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral para impulsar los planes comarcales de energía. Con el fin de combatir la pobreza energética y fomentar un modelo sostenible basado en las renovables, el Departamento destina un total de 50.000 euros a cada una de las comarcas.

El diputado foral comentó que nos enfrentamos a una coyuntura energética complicada, y opinó que es momento de dar soluciones «para acelerar nuevos modelos energéticos que mejoren la calidad de vida de la ciudadanía». Asensio ofreció el dato de que en Tolosaldea hay en marcha 18 comunidades energéticas que se están impulsando con la financiación de la Diputación y la ayuda de los fondos Next Generation.

Por su parte, Iker Urruzola, presidente de Tolosaldea Garatzen, alertó sobre la convicción de que la pobreza energética «existe cerca de nosotros». «Aunque quizás no sea fácil de ver: la imposibilidad de poner la calefacción en invierno, las facturas excesivas, un menor consumo de lo necesario, el retraso de los pagos…» Desde la agencia se han fijado varias iniciativas para atender a las familias en esta situación.