Madrid – Dos organizaciones humanitarias, Cruz Roja y Comisión Católica
(ACCEM), se han hecho cargo de los 29 de los 51 inmigrantes rescatados en
aguas de Libia y trasladados a nuestro país después de haber de – sembarcado
en Malta. De esos 29 inmigrantes llegados en la noche del viernes a
nuestro país, Cruz Roja española se encargará de 16, aunque no ha querido
indicar los centros donde se encuentran para evitar que sean molestados.
Los otros 13 fueron acogidos por Comisión Católica Española. Esta
organización señaló ayer todos los repatriados permanecerán en sus centros
de acogida al menos durante el fin de semana. En los próximos días se
analizará la situación «social, jurídica y psico – sanitaria» de cada uno de
los 29 y entonces se decidirá «qué se hará con ellos». Asimismo iniciarán
el proceso para conocer su situación y sus intenciones sobre la
posibilidad de pedir asilo político, ya que a partir de ahora se pone en
marcha el proceso habitual sobre inmigrantes por el que si son
considerados indocumentados, y no solicitan asilo, tienen hasta 40 días de
plazo para permanecer en el centro de acogida.
   Comisión Católica
explicó que los inmigrantes se encontran aún ayer muy cansados, como ya el
viernes mismo pudieron comprobar cuando tuvieron un contacto más directo
con ellos durante su traslado en autobús al centro en el que se encuentran
acogidos en estos momentos. Según señalaron las mismas fuentes, durante el
trayecto, que trascurrió con tranquilidad, «les dijimos dónde iban a
estar, quiénes éramos y qué estaba sucediendo», tras lo cual les
recomendaron «descansar, olvidar y recuperar fuerzas», como así hicieron.
De los 13 inmigrantes acogidos por la ACCEM, once hombres y dos mujeres de
entre 20 y 30 años pudieron ponerse en contacto en la mañana de ayer con
sus familias, a las que trasladaron que se encontraban bien, después de
los cerca de siete días que han pasado en el pesquero «Francisco y
Catalina». De acuerdo con ACCEM, pudieron volver a comunicarse con sus
familiares ya en la tarde de ayer a través de internet.
   «Ejemplo a seguir». El secretario de Estado de Asuntos Exteriores,
Bernardino León, mostró ayer su satisfacción por el rescate de los
inmigrantes y destacó que en la actuación de la tripulación del «Francisco
y Catalina» primó «el interés humanitario por encima de las cuestiones
legales». En todo caso, el Gobierno está muy satisfecho con el rescate
realizado por el buque almeriense y la vicepresidenta del Gobierno, María
Teresa Fernández de la Vega, anunció ayer que los tripulantes serán
condecorados con la Medalla al Mérito Civil y que compensará al pesquero
por las pérdidas que haya podido tener durante estos días.
   El secretario de Estado de Asuntos Exteriores recordó que, por encima
de las convenciones internacionales de Derecho del Mar firmadas en el
marco de la Organización Marítima Internacional, debe figurar el sentido
de la humanidad y el hecho de que, en estos casos, se siga reaccionando de
la manera en la que lo hicieron los pescadores españoles. «Éste no debería
ser un caso para desincentivar que los patrones de pesqueros, los patrones
de embarcaciones que puedan verse en este tipo de situaciones de necesidad
dejen de prestar una ayuda que es fundamental», señaló.
   En la tarde de ayer el pesquero almeriense zarpó del puerto maltés de
La Valetta para reanudar su actividad. Antes de partir, la tripulación
compró víveres para abastecerse durante todo el periodo que estará
faenando, «hasta las fiestas de Santa Pola», a finales del mes de agosto,
señaló Bautista Molina, segundo patrón de la embarcación, que aprovechó
para desearles «mucha suerte, vayan donde vayan», a todos los inmigrantes
rescatados, que «tan bien se han portado» durante toda la travesía.
   En cuanto a la Medalla al Mérito Civil que les ha concedido el Gobierno en
el último Consejo de Ministros, Molina señaló: «No era para tanto. Hay
muchas personas buenas por el mundo».