Málaga – Seis policías pasaron ayer a disposición judicial al ponerse de
manifiesto diversas irregularidades en el tratamiento a algunas
inmigrantes del Centro de Internamiento de Extranjeros de Málaga, y que
podrían ser objeto de delito, entre ellas la celebración de alguna fiesta
nocturna con internas que habrían llegado a tener relaciones sexuales con
los funcionarios.
   La Comisaría Provincial del Cuerpo Nacional de
Policía en Málaga informó ayer por la tarde de estos hechos y de que, en
coordinación con lo que decida la autoridad judicial, la Dirección General
de la Policía ha iniciado las acciones en el ámbito disciplinario
relevando a los policías de sus puestos.
   En cuanto a la
exigencia de responsabilidades, la Policía explicó en un comunicado que ha
relevado en sus funciones al jefe de seguridad de esa unidad policial. Las
actividades irregulares se habrían llevado a cabo en uno de los turnos
concretos de trabajo y consisten básicamente en la celebración de alguna
fiesta nocturna. Estas actividades irregulares fueron detectadas en las
inspecciones de seguridad que se realizan con carácter programado y
habitual en el Centro de Internamiento de Extranjeros, dependiente del
Cuerpo Nacional de Policía y que alberga inmigrantes. La situación motivó
una exhaustiva investigación de la Comisaría Provincial, en la que fueron
interrogados y puestos a disposición judicial seis funcionarios de Policía
ayer por la mañana.
   El secretario provincial de la Unión
Federal de Policía en Málaga, Francisco Puertas, aseguró a Efe que a unos
agentes se les imputa agresión sexual, un delito que en su opinión no se
ha producido ya que, en todo caso, «sería otra tipificación penal porque
para ello debe haber violencia o intimidación y no se ha dado». A otros
policías, añadió, se les acusa de omisión del deber de impedir delitos,
pero precisó que «dicen que no han visto nada».
   Puertas se acercó a la sede de los juzgados de Málaga, a cuyos
calabozos llegaron los seis detenidos (tras pasar la noche en la
comisaría) a las nueve y media de la mañana, a la espera de prestar
declaración ante el juez de guardia.
   Puertas explicó que el
jefe del turno a quien por antigüedad le correspondía ejercer ese puesto
al no haber nadie de mayor categoría quedó en libertad después de declarar
ante el Grupo de Extranjería y Documentación. Algunos abogados de los
sindicatos policiales se personaron también en las dependencias
judiciales, según Francisco Puertas, que comentó que los arrestos se
llevaron a cabo cuando los agentes llegaron al Centro de Internamiento
para entrar de servicio.