Las entidades benéficas acusan la inflación y auguran un duro invierno

Los gastos de organizaciones como Cáritas se han incrementado un 40 %

La Voz de Galicia, Marta Gómez, 30-09-2022

Los precios de la cesta de la compra, de la electricidad y de los combustibles están disparados, y al tratarse todos ellos de bienes de primera necesidad, nadie escapa a la tiranía de la inflación. Sin embargo, como siempre, la subida del coste de la vida afecta en mayor medida a los que menos tienen, y a muchos no les queda otra que acudir a entidades benéficas, que, por otra parte, también sufren las consecuencias de la situación económica. Organizaciones de Barbanza como Cáritas hablan de incrementos en los gastos que deben afrontar de hasta el 40 %, y auguran un invierno muy complicado.

Para empezar, en este momento las donaciones van un poco «al ralentí», así que en Cáritas de Noia, mientras se preparan para la campaña de Navidad, trabajan en la puesta en marcha de nuevas iniciativas para fomentar la donación de alimentos porque «necesitamos recursos para atender á xente», explicaba el director, Juan Carlos Pérez Oviedo. Y es que, al ritmo que van los precios, la situación acabará por volverse insostenible: «Levamos uns meses notando a subida progresiva, pero este mes gastamos uns 400 euros máis do habitual facendo a mesma compra». Aceite y leche son algunos de los productos más socorridos, y son también de los que han experimentado mayores incrementos en el coste.

Pero el problema no está solo en los alimentos: «Tivemos unha suba moi importante, practicamente o dobre, no gasto en bombonas de butano, e aínda non entramos nos meses duros de inverno, aí vaise incrementar moito máis a demanda. Ao estar tan cara a electricidade, o que pode usa máis cociñas e estufas de butano. Estase notando de forma brutal».

Productos frescos

Precisamente, en el coste de las fuentes de energía es donde encuentran más problemas en la agrupación de Cáritas de Ribeira. Su responsable, Manuel Mirás, explicaba que lo que más les está afectando en este momento es el incremento tanto del precio como de la demanda de ayuda para el pago de facturas eléctricas y la compra de bombonas de butano.

«Na cesta da compra tamén o estamos notando, claro, pero temos a sorte de que contamos cun convenio con un gran supermercado e mándannos produtos frescos todos os días, é unha gran axuda», añadía Mirás, quien, por otra parte, aludía al incremento de los fondos que reciben de Servizos Sociais del Concello, un departamento que ha incrementado la partida para ayudas de emergencia social que palía en parte el alza de los precios.

Apuntaba además a otro factor importante, y es que considera que Barbanza es una zona privilegiada por contar con una importante industria conservera y el trabajo en el mar y en la lonja de Ribeira, que dan sustento a muchas familias y les aportan alimentos: «Temos certa vantaxe con respecto a outras zonas».

Con todo, también en la capital barbanzana se preparan para un invierno que se espera complicado. Por lo pronto, aunque no es pronunciado, ya han notado un ligero incremento de familias que demandan su ayuda.

El perfil

No obstante, añade que en la mayor parte de los casos no es la subida de precios la que empuja a nuevos usuarios a acudir a Cáritas, sino que se trata de personas inmigrantes que llegan buscando trabajo y sin apenas recursos.

Ese mismo perfil se da también en Noia, donde están notando una mayor demanda de familias llegadas de Sudamérica: «É xente que está vindo para aquí porque igual teñen parentes, pero dispoñen de moi poucos recursos e os que están aquí tampouco teñen e intentamos axudalos».

Concellos como Porto do Son valoran elevar la renta mínima para optar a las ayudas

Ni las entidades benéficas ni los departamentos municipales de Servizos Sociais están notando un aumento acusado de personas que necesitan ayuda para vivir, pero son conscientes de que, si esta situación se prolonga, todo llegará. De hecho, en algunos concellos, como el de Porto do Son, están valorando cambiar sus ordenanzas a sabiendas de que el aumento del coste de la vida puede llevar a familias con unos ingresos medios a verse apuradas.

La concejala de Benestar Social de Porto do Son, Magdalena Pérez, explicaba que están valorando elevar la renta mínima para tener acceso a las ayudas que cubren necesidades básicas: «Hai que valoralo, porque o baremo agora mesmo é moi baixo e entran persoas que teñen moi poucos ingresos, pero hai familias medias que igual empezan a verse apuradas para chegar a fin de mes. Temos que estudalo».

Por lo pronto, ya se han ampliado las líneas de ayudas escolares. Y en cuanto a la demanda de fondos de emergencia, señala que, por ahora, no ha aumentado: «Hai algún caso máis, pero débense a outro tipo de circunstancias. Con todo, se os prezos seguen así, acabarase notando, a xente vai tirando, pero se isto se mantén no tempo, seguramente haberá máis problemas».

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