Viajan a España 34 inmigrantes del pesquero bloqueado en Malta

La Voz de Galicia, 22-07-2006

Treinta y cuatro de los 51 inmigrantes rescatados el pasado 14 de junio frente a las costas de Libia por el pesquero español Francisco y Catalina viajaron anoche a España en dos aviones militares. Los acuerdos a los que había llegado la diplomacia española con diferentes países fueron modificados durante todo el día. Finalmente, Malta sólo se hizo cargo de cinco indocumentados, Italia de doce – que fueron trasladados por uno de los dos aviones españoles – y Andorra, de cinco – al cierre de esta edición, uno de los aparatos estaba a punto de dejarlos en el aeropuerto de Barcelona, desde donde serían trasladados al Principado – . En España se quedarán 18, y el resto, que en un principio iban a ser acogidos por Libia, quedarán al cargo del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.

>
La pesadilla del Francisco y Catalina finalizó poco antes de las tres de la tarde, cuando el pesquero arribó por fin al puerto de la capital maltesa después de que las autoridades de ese país autorizasen el atraque, y tras ocho días bloqueados en alta mar. Acompañado en todo momento por una de las patrulleras que vigiló sus movimientos durante todo este tiempo, la nave entró en el fondeadero y tanto la tripulación como los inmigrantes mostraron su alegría con expresivos gestos.

>
Nada más atracar, las autoridades maltesas subieron a los subsaharianos a autobuses que los llevaron al aeropuerto, en el que esperaban los dos aviones fletados por España. En el puerto militar de La Valeta se vivieron entonces escenas emotivas. En el breve espacio que tuvieron para hablar con la prensa, los subsaharianos se deshicieron en elogios hacia la tripulación española. Los marineros fueron los siguientes en bajar del pesquero. En el muelle fueron recibidos por la embajadora española en Malta, Marta Vilardell, que se abrazó emocionada al patrón del buque, José Durá.

>
Este explicó que toda su tripulación y él mismo se encontraban anoche en La Valeta, incluido el cocinero, Jaime Valero, que permaneció durante unas horas en observación médica en un hospital debido a una subida de tensión.

>
Los once tripulantes están «cansados», dijo Durá, y no hay muchas ganas de celebración tras más de una semana paralizados en alta mar, a la espera de que se resolviera la situación de los inmigrantes que subieron a bordo para salvarles la vida. «Nos ducharemos y quizá salgamos a estirar las piernas. No lo sé, porque estamos muy cansados», afirmó.

>
La tripulación tenía previsto pasar la noche en el barco, y hoy, tras hacer una limpieza general, regresará al mar para continuar la faena. Únicamente comprarán víveres para aguantar la campaña hasta el próximo 31 de agosto, fecha en que volverán a España.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)