MURCIA / Las ONG han realojado a 170 subsaharianos del Jardín Chino en las dos últimas semanas

Rasinet ha conseguido acoger en pisos de alquiler a unos 50 inmigrantes El resto, entre Cepaim, Jesús Abandonado, Cáritas y Murcia Acoge

La Verdad, 22-07-2006

Las organizaciones sociales han realojado en las últimas semanas a cerca de 170 subsaharianos que han pasado por el Jardín Chino, según datos estimativos. La Red de Apoyo Social al Inmigrante (Rasinet) ha ubicado a algo más de 50 personas en pisos de alquiler. En los últimos días, la ONG ha conseguido dos pisos más en el centro de Murcia con capacidad para cuatro y cinco personas. Además, Murcia Acoge ha encontrado una vivienda más en Puente Tocinos. Los inmigrantes podrán estar en estos pisos durante varios meses, mientras reciben orientación para labrarse un futuro en España.

El resto de subsaharianos del Jardín Chino se reparten por los albergues de Jesús Abandonado, la Casa de África de Cáritas, Murcia Acoge y el centro que Cepaim tiene en Torre Pacheco. También Cruz Roja ha participado en las labores de realojo de los inmigrantes que durante varios meses han estado en el Jardín Chino.

El jueves, las ONG consiguieron desalojar a todos los subsaharianos pese a que, en un principio, el número de inmigrantes desbordó las infraestructuras previstas. A las dos de la tarde, unas 60 personas esperaban todavía el realojo. 25 fueron trasladadas en autobús al albergue de Cepaim en Torre Pacheco, en colaboración con la Delegación del Gobierno. Rasinet reservó, no sin dificultades, 27 habitaciones en dos pensiones. Sin embargo, a última hora, cuando se iba a realizar el realojo, los inmigrantes decidieron marcharse a Jesús Abandonado. Tenían allí plaza, pero habían acudido al jardín con la esperanza de encontrar hueco en algún piso. Una picaresca más que comprensible.

Son veinticinco los inmigrantes que ayer pasaron del colchón en el suelo del Jardín Chino al colchón sobre el somier del centro de acogida de Torre Pacheco. Llegan de dormir en la calle y comer en comedores sociales, pero vinieron a trabajar y eso es lo único que ocupa sus pensamientos, que ahora al caer la tarde dedican al fútbol. «Dormimos bien y comemos bien, pero aquí dentro no hay trabajo» dice uno de los subsaharianos que a cargo de la organización Consorcio de Entidades Para la Acción Integral con Migrantes (CEPAIN) se alojan desde ayer en la residencia Jurosa.

Para siete personas

Viven en pequeños apartamentos de siete personas,con baño y cocina, la comida se la proporciona la asociación, pero son ellos los que tienen que cocinarla. Su porvenir en España es cuanto menos incierto y después del fin de semana, que lo pasarán descansando de la vida en la calle, se centrarán de nuevo en el futuro, «El primer paso que seguiremos es hablar con ellos para ver que trayectoria tienen, en que han trabajado, si tienen papeles», dice Juan Antonio Segura, porque según el presidente de CEPAIN, en el Jardín Chino había también personas con los papeles en regla.

Para Mamadur Sow, educador social de la asociación, el principal escollo para la integración real de estos jóvenes, entre los que según la asociación es posible que haya menores, no es el idioma sino las diferencias en el trato , y esto es en lo que van a incidir.

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