Cuatro asesinatos en una sola semana

Un joven muere acuchillado por la mañana y otro por la tarde-noche de dos

La Razón, 22-07-2006

Madrid – La violencia ha vuelto a cobrarse su habitual tributo de sangre.
De nuevo, y por tercera y cuarta vez en menos de una semana, el filo de un
cuchillo arrebató la vida a dos jóvenes. Un hombre de 26 años perdía la
vida de una cuchillada en la calle Barceló a primera hora de la mañana y
por la tarde – noche, un colombiano de 23 años era encontrado en Carabanchel
con dos puñalada s en el costado izquierdo. El primero apenas pudo llegar
moribundo al Hospital Clínico a bordo de un taxi antes de que la vida se
le fuera sobre la mesa de un quirófano. El escenario también ha vuelto a
ser el mismo, el distrito Centro, al igual que las dos primeras muertes de
esta semana.
   Al cierre de esta edición, la Policía trataba de poner
algo de orden en lo ocurrido en la calle Barceló cuando aún no había
amanecido.
   «Por un móvil». Los hechos se desencadenaron a primera
hora de la mañana de ayer. Al parecer, Gonzalo había estado disfrutando de
la noche junto a sus amigos cuando, mientras reponía fuerzas comiendo
algo, presenció una discusión en la que se vieron implicadas un grupo de
chicas y otro de jóvenes extranjeros. Según amigos de Enrique, herido en
el transcurso del suceso, la causa de la discusión fue un teléfono móvil.
   Quizás Gonzalo no pudo mantenerse al margen y se acercó hasta allí para
tratar de mediar, al igual que la otra persona que resultó herida. Sea
como fuere, alguien sacó un arma blanca y la utilizó contra los dos,
asestándoles sendas cuchilladas.
   Por sus propios medios, ambos
consiguieron coger un taxi, que «voló» literalmente hasta el Hospital
Clínico. Un portavoz del Hospital detalló a Europa Press que Gonzalo I. G.
ingresó en urgencias sobre las 7:34 horas con una herida de arma blanca en
el abdomen. El joven sufría un shock hemodinámico con hemorragia interna,
por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. Tras la operación, el
herido perdió la vida.
   Junto a Gonzalo I. G. se desplazó hasta
el hospital otro hombre, Enrique R. M., de 46 años, que también estaba
herido de arma blanca y sufría perforación de colón. Después de ser
operado, el paciente respiraba espontáneamente y se encontraba estable
dentro de la gravedad.
   Pocas horas después del trágico suceso,
vecinos y comerciantes de la calle Barceló apenas tenían noticias de lo
ocurrido, más que los rumores que circulaban de boca en boca: «Hemos visto
llegar a la Policía, pero no la pelea que ha habido», explicaba Gregory,
un inmigrante polaco que acompañaba a unos amigos en el parque de
Tribunal. «Llevamos aquí desde las nueve y media y no hemos oído nada»,
comentaban unos transportistas aparcados frente al metro de Tribunal. Y es
que la normalidad tardó poco en instalarse en las inmediciaones del lugar
de los hechos.
   Los rumores corrían de boca en boca pero apenas
esbozaban retazos de lo que pudo haber pasado: «Me han dicho que ha pasado
delante de la cafetería Sagarra – contaba el vendedor del puesto de la ONCE
a dos pasos del lugar del incidente – . Por lo visto han sido un chico y una
chica que les han apuñalado al intentar robarles un móvil».
   El grito de una chica. La cafetería frente a la que sucedieron los hechos
permanecía ayer cerrada pero, según explicaron varios vecinos, los dueños
sólo abren tan sólo unas horas por la mañana y no todos los días, debido a
la enfermedad de uno de ellos.
   Otra vecina apuntaba a dos empleados
del bar Kyoto, junto a la cafetería, como víctimas de las agresiones: «He
llamado a todos los chicos y ellos no han estado siquiera», aseguraba el
encargado. «Una chica estaba chillando y dando voces, después he visto
correr a unos chicos y me he imaginado que pasaba algo», relataba otra
vecina.
   Los empleados de las oficinas cercanas, e incluso los
propios inquilinos del portal frente al que se produjo el apuñalamiento,
ni siquiera se habían percatado de que algo hubiese sucedido. «Es un
barrio bastante tranquilo, hay borrachos en la plaza pero normalmente no
se meten con nadie, como mucho se pelean entre ellos», explicaban dos
empleados de un despacho en la calle Barceló.
   Encontrado con
vida. El segundo de los asesinatos ocurría a última hora de la tarde. Un
hombre de 23 años y nacionalidad colombiana, Adrián M.R., muría tras
recibir dos cuchilladas, una de las cuales le alcanzó el corazón, en
Carabanchel. Según fuentes de la Jefatura Superior de Policía y
Emergencias Madrid, los hechos ocurrieron minutos antes del las 20:30
horas en el Camino Viejo de Leganés, esquina con la calle de San Clemente,
a la altura del número 148 de la primera vía.
   Cuando
llegaron al lugar los facultativos de una UVI móvil del Samur – Protección
Civil el joven, que yacía inconsciente y aún con vida sobre un gran charco
de sangre, presentaba dos heridas por arma blanca, una en el costado
izquierdo y la otra, en la axila del mismo lado que le alcanzó el corazón.
El herido fue trasladado urgentemente al hospital Doce de Octubre, donde
ingresó en estado crítico, tras sufrir por el camino una parada
cardiorrespiratoria de la que pudo ser recuperado, y murió sobre las
21:25, según informa Efe.
   La Policía Científica localizó el
arma homicida: un cuchillo de mesa. Un grupo de Homicidios se hizo cargo
de las investigaciones y buscaba al autor del crimen. La Policía no pudo
precisar si la víctima tenía antecedentes ni las circunstancias que rodean
a este crimen.
   Si extrapolamos de ayer el asesinato en Centro, nos
encontramos que con la de ayer, son ya tres las víctimas mortales en el
distrito en apenas una semana, la cuarta del mes – en la misma zona – . Sólo
en lo que va de mes han muerto en la región seis personas por causas
violentas. El fin de semana pasado fue trágico, computándose dos
fallecidos. En la madrugada del domingo se produjo un suceso de similares
características, por lo menos en cuanto al fatal desenlace. Ese día, dos
jóvenes amigos circulaban por la calle Cervantes cuando fueron abordados
por un desconocido. Al parecer, la intención que llevaba cuando se acercó
a ellos fue la de robarles. Lejos de conseguir su objetivo, se encontró
con la oposición de sus víctimas. Fue entonces cuando decidió zanjar el
asunto a cuchilladas.
   Con los dos asesinatos de ayer, el número
muertos por causas violentas se eleva a 40 en lo que va de año. De seguir
esta tendencia, este año podrían superarse con creces los 56 muertos de
2005.
   

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